Tan legítimo es el gobierno de Milei como protestar y manifestarse contra sus políticas. Escandaloso es pegarle a viejos y detener niños. Ahora, a los jubilados, se suman universitarios y trabajadores.
Un joven, alto y fornido policía empujó a una pequeña mujer de 87 años y la tiró al suelo. Ella quedó tendida sobre el asfalto y el uniformado se dio vuelta. Otro le abrió la cabeza, de un garrotazo, a una señora que porta canas. Más allá, un cana apuntó su escopeta a un metro de la cara de una jubilada. Un periodista se encuentra casi descerebrado tras recibir un proyectil en el cráneo. Y dos chicos de 14 y 12 años, que salían del colegio, aterrorizados, fueron detenidos y custodiados con armas frente a la Casa Rosada.
Imágenes que son reflejo de una época violenta, desde el Estado. Ya cruel es pagarle a la mayoría de los jubilados 340 mil pesos. Y escandalosamente brutal, cobarde, maligno es pegarles.
El gobierno de Milei ejerce su poder con sus medidas políticas y económicas. Podría demostrar la fortaleza de sus convicciones mediante el consenso democrático, los buenos modales, el respeto a las diferencias, permitir la libertad para protestar.
Dicho de otro modo, si el presidente y sus funcionarios consideran acertado y razonable el curso impuesto al Estado y la Nación, ¿cuál es el problema de que haya quienes estén disconformes y manifiesten oposición en la calle? Permitir la protesta hubiera demostrado integridad política oficial, tolerancia a las disidencias, firmeza y sabiduría política.
Policías, prefectos, gendarmes desaforados, alentados por la ministra de Seguridad, exhibieron violentamente todo lo contrario.
Sensatez
A las 4 de la madrugada del jueves 13 de marzo, la jueza Karina Andrade, de la CABA, ordenó la libertad de los 114 detenidos durante la marcha realizada por jubilados el miércoles. “Nuestra Constitución garantiza la protesta”, argumentó con sensatez la magistrada de 42 años.
Explicó que las detenciones “no cumplieron con los requisitos mínimos” y “en ninguno de los casos hubo una explicación del contexto, hecho y lugar”. Agregó que su dictamen priorizó “el derecho a expresarse y manifestarse”.
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) de Buenos Aires realizó un análisis del operativo de seguridad desplegado por Patricia Bullrich. Concluyó que fue el más violento desde 2001. Alertaron al menos 672 personas heridas, entre los que destacan periodistas, defensores de derechos humanos, personas de la tercera edad, jubilados, mujeres y jóvenes.
En tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un comunicado oficial, instó al Gobierno argentino a investigar el accionar de los efectivos en la marcha de los jubilados. Manifestó su preocupación por el estado de salud del fotógrafo Pablo Grillo, quien permanece internado en grave estado. Y rechazó el uso indiscriminado de la fuerza estatal.
Días imprevisibles
Dicho de modo popular, el gobierno de Milei “no tiene la vaca atada” El mayor logro es una inflación que en febrero subió a 2,4 % (66,9 % interanual)
Muy lejos de los valores en los países limítrofes. En un año:
Paraguay: 4.3 %
Chile: 4.5 %
Brasil: 4.8 %
Uruguay: 5.5 %
Bolivia: 13.4 %
Ahora, Milei depende de otro préstamo del FMI. El mercado está nervioso. El Congreso es una patética bolsa de gatos. Año de elecciones.
Mientras tanto, por abajo, la pobreza y la violencia estatal une a los separados y reúne a los dispersos. Alentando la formación de un inédito e imprevisto sujeto político. Aún sin representación.
Por lo pronto, los jubilados continuarán marchando. Se unirá el movimiento universitario y obrero.
Imprevisibles son los días que vienen.