El Covid 19 pudo más que los terremotos. Además de miseria, desempleo, angustias, la pandemia mundial logró que por primera vez se cancelen movilizadoras manifestaciones de fe y cultura como las peregrinaciones y la procesión al Señor y la Virgen del Milagro.
Mientras tanto, en Salta se suman los contagios, se desconfía de la información oficial, la intendenta de la ciudad Capital asegura que hay circulación comunitaria y se construye una fosa común para los muertos del virus.
El 15 de septiembre de 1692, ante la la tierra salteña convulsionada, el Señor y la Virgen del Milagro salieron a las calles. Desde hace 72 años, salteñas y salteños comienzan – en algunos lugares semanas antes del 15 de septiembre – a peregrinar rumbo a la Basílica de Salta. Las procesiones superaron la concurrencia de 800 mil personas.
Este año, debido a que la pandemia que en Salta se ha tornado incontrolable, el Arzobispado de Salta anunció que las visitas colectivas al templo mayor y la movilización popular final se suspende. La entronización de las imágenes, el 15 de agosto, sólo podra ser acompañada por internet.
Igual ocurrirá con las visitas de instituciones públicas y privadas, las peregrinaciones populares desde todos los rincones salteños; el Milagrito y el Milagro Juvenil; como el rezo presencial de la Novena, desde el 6 de septiembre.
Desinformación
Aunque tristísimo para la mayoría de la población cristiana salteña, el anuncio del Arzobispado salteño resulta razonable y hasta lo mejor escuchado entre las noticias de la Provincia.
Esto por cuanto los informes gubernamentales, tanto del Grand Bourg como del municipio Capital parecen contribuir a la desinformación y la angustia.
El gerente del Hospital Papa Francisco, centro para las internaciones de Covid 19, el doctor Daniel Mamaní, sostuvo: “estamos viendo que los pacientes asintomáticos no están contagiando, pero igual se está buscando y se está rastreando en las poblaciones en la que corresponda”. Tanto sus pares como la OMS contradijeron su liviana afirmación. Y es el jefe del lugar adonde iremos si nos enfermamos.
Juan José Esteban, gerente del hospital del Milagro, aseguró: “Hemos perdido el hilo de trasmisión viral evidentemente, y si estamos tomando medidas de cordón sanitario es porque tenemos circulación viral comunitaria”
La intendenta salteña Bettina Romero parece conocer más que la mayoría, y aseguró que hay transmisión comunitaria en la ciudad. Primera en contagios.
Tanto es así que, mediante su secretario Aroldo Tonini dispuso el alquiler por $ 150 mil de una retrorexcavadora para cavar una fosa común para los muertos por la peste. Con capacidad para 1500 difuntos.
CONTAGIO
La ONU dijo: “Las personas infectadas pueden transmitir el virus cuando tienen síntomas y cuando no tienen síntomas. Es por eso por lo que es importante que todas las personas infectadas sean identificadas mediante pruebas, aisladas y, según la gravedad de su enfermedad, reciban atención médica. Incluso las personas que confirmaron tener COVID-19 pero que no tienen síntomas deben aislarse para limitar su contacto con otros. Estas medidas rompen las cadenas de transmisión”