Esta semana diputados y senadores aprobarían el préstamo de 2100 millones de pesos por parte del gobierno de Alberto Fernández. En plena pandemia, la provincia sufre la caída de la recaudación y la actividad económica, los costos del Covid 19 y los vencimientos de la deuda.
“Nosotros trabajamos conjuntamente con la Nación y pensamos desde la provincia como Argentina, las medidas nacionales son nuestras medidas; entonces, debo agradecerle a la Nación la cercanía con Salta”, aseguró a Punto Uno ministro de Economía de Salta, Roberto Dib Ashur.
– A fin de mayo usted sostuvo que por delante tenían diez semanas complicadas. A mediados de agosto se cumpliría el plazo, ¿en qué situación económica se encuentra la provincia?
– Estamos en ese proceso, que no ha terminado, hemos superado la parte más compleja, por la caída de la recaudación y de la actividad económica debido a la pandemia. Se pagó el aguinaldo, pero en agosto tenemos el vencimiento de deudas, la refinanciación dos títulos por 388 millones de dólares. Sin embargo estamos mejor que en mayo.
– Entonces, ¿los 2100 millones de la Nación serían para pagar la deuda?
– No es tanto para pagar deuda. Hasta junio, hemos perdido de recaudar alrededor de 7000 millones de pesos, y hasta el momento el Covid 19 le ha costado a la provincia alrededor de 5000 millones de pesos. Entonces, el crédito de la Nación viene a recomponer la caída de la recaudacion, ayudar las acciones del Covid y a realizar obras estratégicas.
Pobreza
En una provincia pobre, cuya mayor actividad económica la concentra el Estado, y en donde las industrias privadas emergentes sufren el rigor máximo de la pandemia – turismo, minería y energéticas – las políticas sociales y la presencia solidaria del Estado se tornan vitales. Asimismo, ante el retraimiento de la recaudación y la disminución en el consumo llevaron a la caída de la recaudación. Logrando de tal modo que Salta alcance su pico máximo de dependencia de la Nación para sobrevivir en todos los aspectos.
La expresión cruda de esta realidad la constituye el IFE. Creado por el gobierno de Alberto Fernández para atender los daños que provocaría la cuarentena, se dirigió a desocupados, trabajadores marginales, monotributistas de baja facturación. Apenas 10 mil pesos. Una fortuna para el bolsillo vacío.
En Salta, al IFE lo obtuvieron 322 mil hogares, esto es, el 24 por ciento de la población y 3220 millones de pesos aportados por el Estado Nacional. Este guarismo significa aproximadamente el pago mensual de los sueldos públicos provinciales. Y muestra contundentemente el nivel brutal de la pobreza y la necesidad de la contención social solidaria.
Otra política publica nacional, de alto impacto en la provincia, fueron las ayudas a pequeñas empresas llamadas ATP: plata para pagar sueldos.
Pese a que el presidente argentino Alberto Fernández anunció que el pago de agosto, el tercero del IFE, sería el último, Dib Ashur aseguró en la entrevista que “estamos discutiendo y planeando con funcionarios de la Nación para el reemplazo de ese programa con otros semejantes”
COSTO COVID
De acuerdo al ministro, el costo de la pandemia, expresada en recursos para Salud, Seguridad y atención de municipios le significaron hasta el mes pasado $ 5500 millones de pesos. Y la recaudación cayó $ 7000 millones.
“MEDIDAS CORRECTAS”
Desde 1983 a la fecha, esta es la primera ocasión que se demuestra una relación exenta de críticas entre el gobierno provincial y el nacional. “La medidas del gobierno nacional son correctas y las apoyamos” remarcó Dib Ashur.
DESDE LA PROVINCIA
Según el ministro de Economía, además de los programas de la Nación, Salta se encuentra gestionando y planificando líneas productivas y crediticias para trabajadores informales, pymes y grandes empresas. Una de estas iniciactivas provinciales sería un crédito a tasa cero “semejante al otorgado por el Banco Nación”.
PASAR AGOSTO
Dib Ashur se mostró prudente pero esperanzado de que el segundo semestre haya una recuperación en la actividad económica, tras la refinanciación de la deuda y el control de la pandemia.