En Argentina y el mundo cada vez son más quienes rechazan los cigarrillos o similares, aceptando sólo consumir tabaco orgánico, sea liado (armado) por si mismo, para mascar o aspirar. En Salta hay productores que lo hacen. Entre ellos, uno de sus pioneros es el multiemprendedor y agrónomo Carlos Lewis, de Coronel Moldes.
Carlos Lewis es montañista, y en una expedición de jujeños y salteños escaló montañas del Himalaya. Es ingeniero agrónomo y hombre de profundas convicciones espirituales, con base en el pensamiento andino.
Desde hace más de 30 años vive junto a su esposa Valentina Chávez en la Finca Santa Anita, ubicada en Piedras Moradas (Coronel Moldes) Como muchos otros, al comienzo se dedicó al cultivo del tabaco y a criar caprinos. Poco a poco comenzó a experimentar artesanalmente con hierbas aromáticas.
Luego, en la neocolonial casona con varias habitaciones y gigante cocina y comedor, fue pionero ofreciendo turismo de finca y cultural, ganando premios internacionales como el europeo “Slow Food”. Las comidas son regionales, frescas, con productos propios de huertas y corrales orgánicos.
Asimismo, inauguró el primer Museo del Tabaco de la Argentina. Y desde hace algunos años, comenzó a probar con el tabaco orgánico. Libre de químicos.
Planta sagrada
“El tabaco es una planta sagrada desde mucho antes que lleguen los europeos, y su uso humano entre los pueblos originarios era ritual, para crecimiento espiritual”, aseguró Carlos Lewis a Norte Social y Punto Uno.
– Supongo que por eso tenés un Museo del Tabaco y te dedicás al cultivo orgánico…
– Digamos que si, en realidad, nada es casual; todo está conectado, y no por cuestiones materiales…
– ¿Cómo comenzaste?
– Hace unos años nos visito en Finca Santa Anita Pablo Petroff, descendiente de la Casa Petroff, de Córdoba, una de las casas dedicadas al tabaco más antiguas del país. El se entusiasmó con el Museo, y luego llegó su socio, Mauricio Fenoglio, especialista en marketing. Ellos habían viajado al (Lago) Titicaca (Bolivia) y sabían del origen sagrado y ritual del tabaco. Y coincidimos en que debía producirse sin químicos, o sea, un tabaco orgánico. En ellos surgió entonces la empresa Sayri, de tabacos libres de aditivos.
– Tengo entendido que producir tabaco sin pesticidas y tratamientos químicos es bastante complicado, por las plagas y rendimientos…
– Así parecía, y puede ser, cuando se trata de grandes extensiones de cultivos. Nosotros hacíamos tabaco Criollo, hasta que las compañias sólo empezaron a comprar tabaco Virginia. Entonces en la finca comenzamos con huertas, y combatíamos las plagas sin químicos. En el 2016, Sayri nos invitó a mi hijo Santiago y a mí a un curso con el colombiano Jairo Restepro, en Santa Fe, y luego con Nacho Simón, sobre abono orgánico. En 2017, Jairo se dió un curso en Finca Santa Anita y al año siguiente lo mismo, con Nacho Simon, otro referente mundial en produccion agro ecológica. Ellos terminaron de darnos a los productores las herramientas con las cuales dispararon los rindes y calidades actuales. Con estos conocimientos empezamos en el 2016, junto a otros productores de la región. Regenerando suelos, no contaminándolos.
– ¿Y en la actualidad?
– Hace unos 4 años se sumaron nuevos productores, fundamentales, que comenzaron a hacer viable la producción a volúmenes comerciales, obteniendo rindes y calidad compatibles con la producción a escala. Soy asesor de Sayri, que el año pasado compró 60 mil kilos a productores orgánicos salteños. Yo sólo no hice ni hago nada. Todo es junto con los productores locales.
LAS DIFERENCIAS
Entre la producción química y orgánica la principal diferencia se refleja en los nocivos impactos ambientales, tanto en el suelo, agua, como en trabajadores y ambiente en general. En tanto, para los consumidores de tabaco (en hebras, para inhalar, rapé) los sabores son ostensiblemente mejores.
MULTIFACETICO
Carlos Lewis tiene seis hijos. Entre sus varidas andanzas, aventuras y actividades se cuenta la política. Fue secretario de la Producción de la Provincia de Salta e intendente de Coronel Moldes. En la actualidad dirige una pequeña radio comunitaria.
COMERCIO JUSTO
La empresa de tabacos orgánicos Sayri se rige por los principios del “Comercio Justo”. Entre otros, son los siguientes:
- Los productores forman parte de cooperativas u organizaciones voluntarias y funcionan democráticamente.
- Rechazo a la explotación infantil.Igualdad entre hombres y mujeres.
- El precio que se paga a los productores permite condiciones de vida dignas.
- Los compradores generalmente pagan por adelantado para evitar que los productores busquen otras formas de financiarse.
- Se valora la calidad y la producción sostenible.
- Cuidadodel medio ambiente.
- Se informa a los consumidores acerca del origen del producto.