El expresidente Néstor Kirchner murió por una dolencia cardíaca la mañana del 27 de octubre de 2010, en su casa sureña de Santa Cruz. Siendo desconocido para la mayoría, había ganado las elecciones en 2003, cuando la Argentina ardía. Instauró un gobierno popular y nacional. Su heredero es el actual presidente, Alberto Fernández.
En el 2002, Argentina estaba en llamas, al borde de la disolución. Néstor Kirchner apareció como un desconocido gobernador de Santa Cruz, candidateado por el entonces presidente interino Eduardo Duhalde, luego que Carlos Reutemann y otros justicialistas le escaparon a la papa caliente que significaba ser candidato contra Menem y con un país en el infierno y el pueblo pidiendo que se vayan todos.
Con un 22 % de apoyo, Néstor fue presidente. La fórmula Menem/Romero no quiso ir a la segunda vuelta. El ex presidente contó que el número de desocupados era más alto que los votos recibidos. Comenzó su gobierno débil reuniendo apoyos, tanto de no peronistas como de peronistas desconfiados. Con la creación de empleo, la derogación de las normas flexibilizadoras, la recuperación del salario a través de las paritarias, la fijación del salario mínimo vital y móvil más alto de Latinoamérica (en pesos y en dólares), la actualización de las jubilaciones con movilidad, la incorporación de millones de jubilados al sistema, la jubilación para las amas de casa y el personal doméstico.
Néstor Kirchner también definió con contundencia una política firme en defensa de los Derechos Humanos por la Verdad, la Memoria y la Justicia; la integración Latinoamericana y la independencia de la Argentina frente a los organismos financieros internacionales. Nos liberó del FMI.
Le devolvió sentido a la política. Recuperó el orgullo de ser argentinos. El recomienzo de una Patria Justa, Libre y Soberana. Tarea pendiente.
Criticado
Néstor recibió críticas a cada paso por no transar con los poderes. Autoritario le dijeron los autoritarios y resentidos perdedores. Estatista los neoliberales. Demagogo los que se limpian las manos tras dar la mano a un obrero o pobre. Las críticas llegaron incluso a su aspecto físico: le dijeron feo, bizco, desaliñado, impresentable por usar saco cruzado fuera de moda y mocasines. Y por ser estéticamente fuera de onda, debido a que a su lado estaba una mujer linda.
Entonces, débil por escuchar a su compañera y esposa Cristina. Hasta antes de su muerte se dijo lo contrario: que la pobre descerebrada no hacía nada sino recibía órdenes de su esposo.
Realizó actos simbólicos que aniquilaron las imágenes del infierno vivido: ordenó, al jefe del Ejército que descolgara los retratos de los dictadores en el Colegio Militar, y recuperó para el pueblo civil los centros clandestinos de detención, empezando por la emblemática ESMA.
Y se enfrentó a George Bush, para rechazar el ALCA, el tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Cambió el paradigma que decía que los números del país debían ser dirigidos por un economista. Los condujo él, tan bien que la CEPAL afirmó que, por primera vez en 500 años, la región crecía sin aumentar las desigualdades y que la creación de empleo estaba liderada por la Argentina.
En la actualidad, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, instó a “un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina” para resolver el problema de la economía bimonetaria, al que definió como el más grave del país. En este contexto, señala que los constantes ataques al Presidente tienen que ver con los intereses populares que defiende el peronismo.
CORAZON
Néstor Kirchner murió – del corazón- a los 60 años, a las 9.15 del 27 de octubre de 2010, en su casa de El Calafate (Santa Cruz) El mismo día del censo nacional. Antes de fallecer, recibió el sacramento de la unción de los enfermos.
HEREDERO
Consultado por Norte Social, Antonio Marocco – dirigente que en 2003 impulsó la candidatura de Kirchner en Salta y actual vicegobernador de Salta – sostuvo: “Néstor logró reencontrar la política como vocación de servicio, para los ciudadanos y la Argentina. Néstor hizo lo que se necesitaba, exitosamente, desde la política, y no desde el poder por el poder en si mismo”
Con respecto al presidente Alberto Fernández, aseguró: “Es un fiel heredero, representación clara de los mismos ideales y principios. Este gobierno significa no someterse a los poderes que se expresan en la economía y la sociedad, sino atender al pueblo, y así dar esperanzas…”
EL JOVEN ALBERTO
En 2002, la pobreza superaba el 54 % y el desempleo el 25% de la población. Los jubilados habían visto reducidos en 13 % sus ingresos. Por entonces, Néstor era gobernador de Santa Cruz. Cuando viajaba a Buenos Aires, su agenda la manejaba el entonces legislador porteño Alberto Fernández.
CRECIMIENTO
El 25 de mayo de 2003, el santacruceño se convirtió el 51 º mandatario de la Argentina.
La política económica de su gobierno se apoyó en los lineamientos establecidos por Lavagna. El crecimiento económico alcanzó tasas del PBI cercanas al 10%.
Año PIB
2003 8.8%
2004 9.0%
2005 9.2%
2006 8.4%
2007 8.0%