Hay miles de puestos de trabajo y millones de dólares en juego. Como intereses estratégicos de las provincias del norte argentino, confrontados con los de poderosas petroleras y automotrices. Debido a las medias tintas para fijar una política de estado definitiva, por ahora apenas se discute un parche, una prórroga, para continuar produciendo biocombustibles.
Una lucha que en agosto del año pasado encaró Antonio Marocco, vicegobernador de Salta, obtuvo el jueves 4 de febrero un rotundo apoyo en Tucumán. En la Legislatura tucumana, los vicegobernadores de Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Salta pidieron a las autoridades nacionales la prórroga de la Ley de Biocombustibles (26093), ya aprobada por el Senado de la Nación.
La norma “Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentable de Biocombustibles”, vence en mayo de 2021. Durante 15 años permitió el desarrollo de una industria agroenergética, a partir de beneficios impositivos, regulación estatal y la proporción obligatoria del combustible vegetal en naftas y gasoil (corte).
Desde 2007, cuando comenzó a regir la ley, fue resistida y combatida por petroleras – que concentran el negocio de los combustibles – y las fábricas de automotores. Estas industrias aspiran derogar la obligación de cortar las naftas con un 12% y el gasoil con un 10% de biocombustibles. O al menos dejar las cosas como están y mantener las siderales ganancias que obtienen.
Más allá de las presiones (lobbys) a gobernantes y legisladores, el pasado 4 de septiembre alzó su voz el presidente del Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG), Ernesto López Anadón. Apuntó directamente contra las energías limpias: “Desplegar renovables (sic) para desplazar gas natural no tiene sentido, y mucho menos en países con problemas económicos y financieros”, expresó el dirigente petrolero. Y aludiendo al yacimiento gasífero de Vaca Muerta (Neuquén), aseguró “este proyecto es el único capaz de generar un desarrollo económico de magnitud en todo el país, que equipare e incluso supere al de la agroindustria”.
Distribución de la riqueza
Las petroleras recaudaron más de $ 50.000 millones, durante 2019. Por su parte, actualmente existen 54 plantas productoras de biocombustibles, funcionando en diez provincias con una ocupación directa e indirecta de más de 220 mil puestos de trabajo. Así lo detalló el informe del Foro de Observación de la Calidad Institucional de Salta (FOCIS). “En tanto el ahorro de divisas, fue en dos años, del orden de los 1600 millones de pesos”, enfatizó el comunicado de la organización multipartidaria y social.
Y sin eufemismos sostuvo: “El lobby de empresas y provincias petroleras, para desactivar el aporte de biocombustibles en nuestros combustibles fósiles, obedece a posiciones que reiteradamente conducen a nuestro país a situaciones perjudiciales para el desarrollo del interior agrícola en beneficio de sectores petroleros”.
En tanto, reflejando las contradicciones en la Nación, el titular del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), Federico Bernal, aseguró en apoyo a la ley cuya prorroga es demandada: “lo que se puso en marcha fue una verdadera política de Estado de industrialización de la ruralidad, priorizando el desenvolvimiento PyME y de fortísima impronta federal con el desarrollo de las economías regionales” (https://www.ambito.com/economia/biocombustibles/como-herramienta-estrategica-desarrollo-empleo-industrializacion-y-federalismo-n5077895)
El próximo martes, el presidente Alberto Fernández visitará Tucumán. Tal como recordó Antonio Marocco, el mandatario fue Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, cuando se lanzó la ley cuya prórroga se exige. “Es una herramienta de gran importancia económica-social, con impacto directo en Salta y la región beneficiando así la mano de obra local, inversiones y el desarrollo de la industria”, aseguró.
DIEZ PROVINCIAS
La producción de biocombustibles se realiza en 54 plantas situadas en 10 provincias. Estas son Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Santiago del Estero, Córdoba, Tucumán, Jujuy y Salta.
COMBUSTIBLE VEGETAL
Los biocombustibles se obtienen por la fermentación de caña de azúcar, maíz, sorgo, soja, girasol y cártamo. En Estados Unidos, el mayor productor mundial de bioetanol, el corte en las naftas es del 15%. En Brasil, alcanza al 27 %.
MOTORES SIN PROBLEMAS
Los empresarios de las automotrices argentinas argumentan que la mezcla de nafta o gasoil con biocombustibles – y sobre todo el aumento en el corte – podrían generar problemas con los motores existentes y la extensión de garantías. En el mundo, los productores de bioetanol exponen estudios que demuestran que pueden hacerse cortes de 12, 15 , 20 y 27 % sin inconvenientes.