Cual imprevistos y afortunados arqueólogos, obreros municipales salteños que reparaban la céntrica calle Ituzaingó descubrieron, enterrados, restos del transporte de pasajeros de fines del siglo XIX. Las autoridades desconocían la existencia de estas cuasi reliquias. La arteria está cortada y aún se desconoce el destino de los hallazgos históricos.
“Oiga cocherito, por cuanto me va llevar, a la calle Caseros frente al pancero…”, comienza la animada y tierna canción folclórica anónima, inmortalizada por Los Chalchaleros. En esta se habla de los cocheros – conductores de “victorias” o “mateos”, carruajes de transporte de personas – llevados por caballos. Circulaban por las calles salteñas ,junto a tramways y tranvías.
Debido al hallazgo de durmientes en la calle Ituzaíngo, por parte de obreros municipales que excavaban a fin de reparar la transitadísima arteria, surgieron los interrogantes de su origen, uso y destino actual. Ante esto, y en razón de sus conocimientos, estudios e investigaciones, Punto Uno consultó al historiador Miguel Angel Cáseres:
- Profesor, ¿de qué se trata, de cuando datan y para que servían los durmientes hallados?
- Los durmientes son piezas de madera de quebracho, que servían de sustento a rieles, los cuales son trochas para sostener a móviles semiferroviarios. Estos eran los tramway, transporte conducido por caballos o mulas y los tranvías, que lo hacían mediante electricidad. En la ciudad de Salta, el primer tramway comenzó a funcionar en 1874 y la concesión perteneció al empresario Tomás Oliver. Este era un activo emprendedor salteño propietario de la “Cervecería Vieja”, ubicada en los alrededores de las actuales calles Vicente López y 12 de Octubre. En 1885, el Estado Municipal le concede la explotación del servicio de transporte público a Héctor Barrios. El tramway funcionó hasta 1904, cuando fue reemplazado por los tranvías (eléctricos). Estos transportes existieron hasta 1935.
- Entonces los durmientes podrían estar allí desde hace 147 años. ¿Era concurrida la Ituzaingó?
- Era una calle semiperiférica. La ciudad de Salta, según datos del censo de 1895, tenía poco más de 28 mil habitantes.
- Cuando desaparecieron los tramways y tranvías, los durmientes fueron tapados, no se les dio importancia; y las autoridades dedicadas al patrimonio desconocían su existencia. Ahora, ¿qué se puede hacer con ellos?
- Es imposible conservarlos en el mismo lugar. Hay que recuperarlos y reinstalarlos, por ejemplo, reacondicionados, instalarlos como bancos en paseos públicos, como el Parque San Martín, las peatonales, el Paseo Balcarce. Por supuesto, con marcos referenciales históricos, que expliquen de donde provienen y de cuando datan. Hay que rescatar la memoria…
- Este casual hallazgo, y sus publicaciones, reactualizarían su proyecto de historia y turismo en la plaza Nueve de Julio…
- Si, el “Tunel de la Memoria”. Lo propuse al entonces intendente Miguel Angel Isa; fue aprobado, pero no se hizo. Se trata de un recorrido alrededor de la plaza Nueve de Julio, contando la historia de Salta, desde la fundación por Hernando de Lerma (El 16 de abril de 1582, hace 439 años) En cuatro cuadras, hay muchísimo para contar…
OBRAS
“El profe Cáseres”, como es conocido Miguel Angel Cáseres, es un salteño nacido en 1951. Historiador e, investigador de la historia salteña, su cultura y costumbres; escritor, divulgador popular y docente. Publicó decenas de obras, como por ejemplo, “Historia del Carnaval Salteño”.
OLVIDO
Los durmientes descubiertos bajo casi un metro de tierra, piedras, pavimento y asfalto, en la calle Ituzaingó entre la avenida San Martín y la calle Urquiza, dan cuenta del desconocimiento oficial – en los ámbitos correspondientes – del riquísimo patrimonio histórico y cultural de Salta.
HIPERTRANSITADA
Tras el descubrimiento de los centenarios durmientes, la calle Ituzaingó se encuentra cortada y el tránsito interrumpido. Por allí circulan los colectivos de los corredores 1B, 2C, 2G, 2F, 3A, 3C, 7A, 7B y 7E.