El fiscal Ramiro Ramos Ossorio pidió al tribunal el cambio de calificación: ahora acusa a Nicolás Cajal y Sergio Vargas de “homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía, criminis causa y femicidio”. De tal modo, se agravaría la situación del viudo de Jimena Salas.
Norte Social lo planteó en la anterior publicación del lunes 17 de mayo (https://www.nortesocial.com.ar/jimena-salas-cerca-del-crimen-perfecto/) “Nicolás Federico Cajal Gauffin está acusado del delito de encubrimiento agravado por homicidio triplemente calificado, con alevosía y ensañamiento y por precio o promesa remuneratoria. La pena es excarcelable. Sin embargo, la acusación fiscal afirma: ´La calificación puede modificarse… en orden a la participación del imputado en otra figura penal, respecto a la autoría en la comisión del homicidio´ Las otras figuras penales, en este asesinato, son la complicidad o la autoría ideológica”.
Técnicamente, de la acusación original se retiró la acusación correspondiente al tercer inciso del artículo 80 del Código Penal (Homicidio), el cual refiere al “precio o promesa remuneratoria”, por el inciso 11 (homicidio “A una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género). Asimismo, el fiscal introdujo otro agravante, llamado “criminis causa”, considerado en el artículo 165: “Se impondrá reclusión o prisión de diez a veinticinco años, si con motivo u ocasión del robo resultare un homicidio”
Dicho de otro modo: con la calificación inicial Nicolás Cajal estaba acusado de encubrimiento de homicidio y en caso de ser hallado culpable, como la pena mínima es inferior a tres años de prisión, puede quedar en libertad (pena condicional) En cambio, si el tribunal considera que al viudo le cabe el agravante “criminis causa”, le correspondería la prisión efectiva. La cárcel.