Vecinas y vecinos de Salta se manifiestan por la creciente ola de robos y asaltos en los barrios. Así como se critica a la Policía por inacción y al Estado por ausencia, también avanza una idea de que la pandemia, al agudizar la pobreza, determina el aumento de hechos delictivos.
- Sólo en la ciudad de Salta, tanto desde los barrios humildes como en los de clase media se reclama por el incremento de la inseguridad y la mayor delincuencia. ¿Esta situación es consecuencia de la crítica situación económica; de ausencia de política de seguridad o falta de recursos materiales y humanos; o las tres cosas juntas?- consultaron los periodistas al Comisario General José Ibarra
- Sí, es cierto que ha crecido el índice de delitos que afectan a la ciudadanía, pero esto es una confluencia de muchas variantes. La Policía viene fortaleciendo la seguridad, entendiendo que a la seguridad la hacemos entre todos, la Policía junto a los vecinos. Hay muchas razones para explicar el crecimiento de los delitos, pero asociar pobreza con delincuencia es muy delicado, no es así de determinante; para nada ser pobre significa ser delincuente. Nosotros detenemos a delincuentes que no son son carentes de recursos. Hacer un vínculo lineal entre pobreza y delincuencia no es acertado. Hay mucha gente, la mayoría, que lucha diariamente para llevar el pan a su casa y no elige el delito, busca otras alternativas.
- Por ejemplo los manteros. En lugar de traficar droga, venden en las peatonales…
- Si, ellos trabajan; vender es legal, aunque en el caso de ellos deben respetar las normas, la legalidad.
- ¿Usted considera que los asaltos en los barrios son datos ciertos o son exageraciones periodísticas?
- La información es real, los delitos han crecido, sobre todo arrebatos y delitos contra la propiedad. En muchos casos logramos prevenir o detenerlos. Es cierto que en donde no había delitos, han aparecido. Hay denuncias y reclamos. Desde hace dos meses estamos trabajando con los vecinos, por ejemplo en (los barrios) Solidaridad, Huaico, Grand Bourg, pero se trata de un trabajo diario, conjunto, y lento.
- ¿Qué edades tienen los delincuentes, cuál es el rango etáreo?
- La franja concurrente se observa entre los 18 y 30 años. En general se da en ese rango etáreo. Casi no existen delitos, si hablamos contra la propiedad, cometidos por parte de mujeres.
EL RECLAMO ES MAYOR PRESENCIA POLICIAL - Otra cuestión son los casos criminales no resueltos, por ejemplo la desaparición de Gala Cancinos o el femicidio de Jimena Salas. ¿Tal vez era mejor cuando había investigadores policiales en la calle, en lugar de los investigadores del CIF?
- En mi formación conocí esa forma de investigación, y tuvo sus logros, pero el sistema avanzó, acorde con el desarrollo mundial, y tiene que ver el respeto al derecho. El actual sistema es el acusatorio donde la investigación la dirige el fiscal. Sin embargo los investigadores policías también trabajan, colaboran. Debo decir que en realidad hay un altísimo porcentaje de investigaciones exitosas; la minoría son los casos no resueltos, pero son los que más se conocen. (Fuente: “La Cocina Política”, FM La Patriada, 92,7. Periodistas Sandra Muñoz y Dario Illanes)
ESTIGMATIZACION
Carencias en derechos, oportunidades, alimentación, hábitat, educación, salud. La pobreza excluye a hombres, mujeres, jóvenes, adolescentes, niños, niñas, adultos mayores. Y a la exclusión social y económica, se suma la estigmatización cotidiana, por la cual “pobre” se asocia a “peligroso”.