En principio se pensó en un mortal siniestro vial. Luego se advirtió que la mujer y hombre hallados muertos en la Circunvalación Oeste tenían, respectivamente, un balazo en la cabeza. Doce mil pesos en poder del varón descartarían el asesinato por robo.
Romina Isabel Zerda (37) y Jonatan Pablo Tolaba (32) fueron asesinados y sus cadáveres encontrados en el interior de una camioneta Fiat Strada, el lunes 11 de octubre a la madrugada, al costado de una colectora de la Circunvalación Oeste (Ciudad de Salta)
Debido al aspecto de siniestro vial, Zerda y Tolaba parecían víctimas fatales del vuelco. Sin embargo, la autopsia realizada en el Servicio de Tanatología Forense del CIF determinó que ambos habían sido baleados en sus cráneos.
El resultado con indicios criminales cambió todo. No se trataba de muertes accidentales, sino de un doble homicidio. Y peor aún: con olor a mafia.
Es el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Leandro Flores, quien investiga las muertes. Este, junto a su par Mónica Poma, informaron a los familiares de las víctimas acerca del doble homicidio.
¿Cuerpos plantados?
“Huele a algo relacionado con narcotráfico, un ajuste de cuentas”, sostuvo el martes 12 de octubre el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro. Empero, descartó en principio la participación de organizaciones criminales de esta provincia.
Entre los inquietantes datos se encuentra que tanto el hombre como la mujer tenían dinero entre sus pertenencias. En el caso de Jonatan Pablo Tolaba, los investigadores contaron doce mil pesos. Los billetes, como la ropa del hombre estaban mojados, aparentemente con nafta.
Otro elemento sospechoso es que los cuerpos estaban cubiertos de pasto. Sin embargo, este no sería de la zona en donde apareció el vehículo. “Parece de otro lugar, es como si los hubiesen ensuciado adrede”, deslizó una fuente de la investigación.
Entonces, la aparente simulación de “que parezca un accidente”, el dinero, el pasto, como también la certeza de que la pareja no tenía antecedentes, señalarían que los cuerpos fueron “plantados”. Esto es: fueron asesinados en un lugar distinto adonde aparecieron.