En pleno y multitudinario concierto en Miami, Farruko, el popular cantante de reggaetón detuvo la música. Contó que encontró a Dios y hará canciones cristianas.
Carlos Efrén Reyes Rosado, “Farruko”, es famoso y multimillonario desde hace diez años. Su último hit de Farruko es “Pepas”. En esta canción alaba y promueve el consumo y la euforia que dan las drogas. “No me importa lo que de mí se diga/ Vida usted su vida, que yo vivo la mía/ Que solo es una, disfruta el momento/ Que el tiempo se acaba y pa’trás no vira”, dice la letra del tema más bailado y coreado en la actualidad.
Ante 20 mil personas, el sábado 12 de febrero en el FTX Arena de Miami, pidió perdón por todas las canciones que había hecho, como sus anteriores actitudes alentando el descontrol del sexo, drogas e individualismo. “Sabrá Dios a cuántas personas le hice daño”, dijo Farruko.
Relató que había destruido su primera familia y lastimó a mujeres. “Tengo todo el éxito del mundo, materialmente. Tuve la canción número uno del año, el año pasado; pero les digo algo: yo por las noches lloraba, yo por las noches me sentía vacío, yo siendo el mismo número uno, teniendo los mejores autos, teniendo todo, no podía ver a mis hijos”, confesó ante miles de personas.
“Hoy en día me paro como un varón, para decirles que me perdonen como ser humano, porque el amor empieza por el perdón“, suplicó. Y concluyó: “Farruko tuvo un encuentro con papá Dios y me hizo tocar fondo, besar el piso. Me dijo, ´recuerda de dónde te saqué´”
Los asistentes pagaron entre 50 y 300 dólares para divertirse con Farruko. Una parte abandonó el estadio; otros abuchearon y algunos pocos aplaudieron su honestidad.