El 1 de abril comenzarán a juzgar al ex comisario Walter Mamaní. Está acusado de fraguar delitos contra un hombre en Apolinario Saravia. En 2011 fue señalado de plantar pruebas falsas en la investigación de la violación y asesinato de las turistas francesas.
Una noche a mediados de 2020, Walter Mamaní – comisario de la subcomisaria de El Dorado (Apolinario Saravia) – persiguió en patrullero el auto conducido por Luciano Diez. A los tiros por las calles. Lo detuvieron. El joven es hijo de Iris Waidelich, propietaria de la empresa de comunicación de TV 5, en Apolinario Saravia.
Las aparentes irregularidades llegaron hasta la Fiscalía de Derechos Humanos. Simesen de Bielke procesó al policía. Hubo idas y venidas, dejando sospechas de oscuros manejos por parte de políticos y jueces para mantener e incrementar turbios intereses.
Esto lo contó en su sitio Web el entonces procurador Abel Cornejo: “Los hechos ilícitos se cometen de una forma más sofisticada que antes. Hay grupos corporativos que quieren mantener ciertas prácticas antiguas” La fiscala agregó: “En esta zona del departamento de Anta nos cuesta muchísimo investigar. En la causa de Mamaní tuvimos un montón de trabas, de presiones políticas. Me amenazaron y dijeron que algo iba a pasar. Sufrimos una serie de embates a los que les debimos hacerle frente”
Ante la Justicia
El ex comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní está acusado de los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad (dos hechos), falsedad ideológica (dos hechos) y vejaciones agravadas con fines de venganza. Todos en perjuicio de Luciano Diez.
El juez Ramón Haddad, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Metan, notificó a las partes que la fecha de inicio para la audiencia de debate será el 1 de abril próximo y que se desarrollará los días 5, 6, 8, 20 y 21 de abril.
El juicio fue requerido por Simesen de Bielke. También incluye a otros cuatro efectivos policiales, por delitos similares: el cabo Juan Giménez; los sargentos Julia Antolina Díaz y Sergio Luis Carlos Argañaráz; y el agente Franco Matías Vizgarra (sólo por privación ilegítima de la libertad y vejaciones agravadas con fines de venganza)
PLANTANDO MENTIRAS
Durante la investigación del crimen de las dos turistas francesas, en 2011, Walter Mamaní trabajaba en la División Delitos contra la Propiedad. Fue convocado como investigador.
Luego que más de cien personas -entre ellas peritos, bomberos, policía, y hasta el juez – rastrillaran la zona donde fueron encontrados los cuerpos de las jóvenes masacradas, incluso usando detectores de metales, sin hallar nada, Mamaní descubrió dos vainas de proyectiles.
Sorpresivamente, estas coincidían con un arma calibre 22, la cual fue “encontrada” en la casa de uno de los acusados (Daniel Vilte). Casualmente, Mamaní llegó a este hogar por una supuesta denuncia de robo.
En el juicio, todo se comprobó “armado”