En las próximas dos décadas, vehículos eléctricos reemplazarán a gran parte de los de combustible. Usando baterías de litio. Hace 15 años, la tonelada del mineral costaba U$S 1.500. En 2022, superó los U$S 70.000.
Antes de 2050, automóviles, colectivos, camiones, embarcaciones y aviones se moverán mediante baterías de litio. En California ya se dictó una ley para dejar de fabricar autos con nafta. Y para quienes dudan, un dato: desde éste año, la Estación Espacial Internacional (ISS, en inglés) usa estas fuentes de energía para trasladarse en el espacio.
La nave estelar viaja a una velocidad de poco más de 27 mil kilómetros por hora. La ISS tiene paneles solares, pero cada 45 minutos cambia de la luz a la oscuridad. En esta zona, entran en acción las baterías. Cada una pesa 180 kilos. Son 24. La energía del litio se usa en todo. Tanto para moverse y la alimentación eléctrica de la Estación como para la vida de los astronautas.
Entonces, éste mineral es esencial para las potencias mundiales. Razón por la cual los países desarrollados miran hacia el norte argentino.
Más que la plata
Según el Fisco argentino, el año pasado las exportaciones de litio superaron las 27.000 toneladas, por un valor de 185 millones de dólares. Esto es casi 7 mil dólares por tonelada.
La Argentina exporta todo el litio que produce. En la actualidad hay sólo dos desarrollos en fase productiva. Uno es Sales de Jujuy, ubicado en el Salar de Olaroz y operado por la australiana Orocobre (67,5%), la japonesa Toyota Tsuho (25%) y la provincial JEMSE (8,5%). El otro es Proyecto Fénix, ubicado en el Salar del hombre Muerto de Catamarca, dirigido por la compañía estadounidense Livent (ex FMC).
El litio jujeño se exportó, en diciembre de 2021, a un valor de alrededor U$S 14.000 la tonelada. El metal catamarqueño, a U$S 10.000 por tonelada.
Según la Secretaría de Minería de la Nación, las exportaciones de litio, en julio de 2022 sumaron U$S 83,9 millones. Esto implicó un crecimiento del 459% interanual. Y por primera vez desde febrero de 2008, las exportaciones de litio superaron a las de plata.
Recurso estratégico
Al ser considerado un recurso estratégico, Bolivia y Chile cuentan con leyes y reglamentaciones específicas para su control. No así en la Argentina. La regulación de las actividades de exploración, extracción y procesamiento de litio está comprendida dentro del marco normativo minero general fundamentado en tres normativas promulgadas en los ‘90: el artículo 124 de la Constitución Nacional; el Código de Minería; y la Ley N.° 24.196 de Inversiones Mineras.
En el caso de Salta, además de las normas nacionales se encuentran la Ley Nº 7141 (Código de Procedimientos Mineros, 2001); y Ley 6294 (Extracción y pago de sustancias minerales, 1984)
Dicho de otro modo, bajo la legislación vigente, la exploración, extracción y comercialización está casi absolutamente en manos de capitales privados transnacionales. Extraen el litio y se lo llevan. En Jujuy, el Estado provincial tiene cierta participación. El Estado Nacional carece de política en la cadena de valor del litio.
Otra historia sería producir baterías. Esta fuente de energía, para un auto, cuesta desde 3 mil dólares. Y mejor aún, fabricar vehículos eléctricos. Bolivia, durante el gobierno de Evo Morales, demostró que era posible.
TECNOLOGÍA UNIVERSITARIA
En febrero de 2016, el equipo de la Universidad Nacional de La Plata, encabezado por el ingeniero Guillermo Garaventta, creó el Ecobus. Son dos ómnibus con baterías de litio.
ORO BLANCO
Hace 15 años, el precio de litio rondaba los U$S 1.500 (tonelada). A principio de 2021, estaba a U$S 10.000. En la actualidad, más de U$S 70.000.
53 DÓLARES
En junio de 2022, la Aduana fijó un “precio testigo” de 53 dólares por kilo de carbonato de litio (53.000 dólares por tonelada). Para las exportaciones con destino a Canadá, Estados Unidos, Hong Kong, Corea del Sur, China, Filipinas, Japón, Taiwán y Tailandia.