“Mangiamo” es un restaurant ubicado en pleno centro salteño y ofrece a sus comensales variados platos. La novedad de la temporada son las picadas de mariscos, ideales para clima cálido.
Stephanie Tiemersma
Junto con Dario Illanes decidimos visitar nuevamente “Mangiamo? Cucina con amore” pues quedamos encantados con la variedad de platos que se ofrecen. Independientemente de que esta trattoria y ristorante se especializa en clásicos platos italianos, también ofrece otras exquisiteces. En este caso, fue el turno de las famosas mariscadas primaverales. Las mismas son ofrecidas como alternativa a las pastas y como un plato fresco y práctico. 
El inicio
Juan José Casimiro, chef en jefe de este restaurante, nos invitó gentilmente a la cocina para así participar de la elaboración de esta original “picada de mariscos”. Juan José, junto con personal altamente capacitado, separó las distintas variedades. En este caso, los infaltables mejillones acompañados con camarones, cornalitos, rabas y papas fritas. Empanizaron las diferentes porciones y las fritaron todas por aparte para evitar la mezcla de sabores durante la cocción.
Luego, se entregaron a la tarea de hacer la presentación del plato.
Mariscada
Dario y yo nos acomodamos en una mesa y un mozo nos acercó la generosa picada con las distintas raciones de mariscos, acompañada de una ensalada con tomates cherry y lechuga, además de las papas fritas. Junto a la tabla que contenía las variedades de mar, ubicaron frente a nosotros distintas salsas con las que se podía acompañar esta comida. Por un lado, el tradicional pesto, con albahaca y aceite de oliva y, por el otro, dos lactonesas exclusivas de la casa.
La particularidad de este plato, además de ser refrescante e ideal para épocas cálidas del año es que, justamente por esta última característica, puede verse acompañado por cualquier tipo de bebida, ya sea un refresco sin alcohol como una cerveza fría. En este caso, optamos por una alemana.
Evaluación
La presentación del plato es muy prolija y funcional, el aroma de los mariscos hacen agua la boca y el tiempo de fritado les da un aspecto y una textura crocante a las porciones.
Las salsas que se presentan para acompañar el plato enriquecen el sabor de los mariscos y le dan un toque personal. La relación precio/calidad es equilibrada. La propuesta de una picada de mariscos es creativa y la atención excelente. Es un lugar sumamente recomendado.