Hace cinco años, un joven llegó a una parroquia del chaco salteño a trabajar como voluntario. Como casi nadie consagra su vida a favor de los pobres e indígenas, fue aceptado de inmediato. Hoy es el principal sospechoso de matar a Jimena.
Por Dario Illanes
Tres hombres llegaron en un moderno y oscuro automóvil al barrio Santa Rita de Vaqueros. Tras inteligencia delictiva, tenían el dato de que en la sencilla pero coqueta vivienda de Vaqueros – en donde vivía un gerente de la empresa Garbarino y una mujer se quedaba sólo con dos nenas – había mucho dinero. Sabían que ella no le abría la puerta a nadie, pero descubrieron un punto débil: su cariño a las mascotas.
El mediodía del 27 de enero de 2017, dos hombres bajaron del auto y caminaron hasta la casa donde estaba Jimena Salas. Uno de ellos tenía en brazos un cachorro de perro caniche, pedido en préstamo a una amiga. Con el perrito logró conquistar el corazón de Jimena. Los dos desconocidos entraron a la casa.
Ya adentro, se les cayeron las caretas de encantos mentidos. Mientras uno de ellos condujo las niñas al baño, el otro mostró un cuchillo y amenazó a la dueña del hogar. Ella, que estaba cocinando, manoteó un instrumento de corte y lo lastimó. Herido, abochornado por una pequeña mujer, el atractivo joven se descontroló y usó 57 veces el arma que portaba sobre el vencido cuerpo de Jimena Salas.
Trece muestras
Junto al cadáver de la víctima, la sangre del joven herido quedó en el hogar vaquereño. De allí se obtuvo una de las mejores pruebas de la malograda investigación inicial: las muestras “H1” y H2”. Datos genéticos de los intrusos asesinos.
Hoy, el perfil genético de Javier “Chino” Saavedra coincide con “H1”. Esta información fue confirmada en 13 muestras recogidas en la escena del crimen, según detalló el Ministerio Público Fiscal.
Los hermanos Saavedra y el primo “Chino fueron detenidos el martes 20 de septiembre, en el barrio Parque Belgrano (ciudad de Salta) y la localidad de Santa Victoria Este. La comparación genética de los sospechosos y las muestras H1 y H2 coincidieron con el ADN de Javier Saavedra.
En un informe parcial se había acreditado la coincidencia del perfil genético de uno de los imputados con el perfil genético identificado como H1 en la causa y a través de un informe final, se lo pudo individualizar en distintas muestras recogidas de la vivienda de barrio San Nicolás en la localidad de Vaqueros.
Del avance de las tareas investigativas, la Unidad Fiscal que investiga el homicidio calificado de Jimena Beatriz Salas, comunicó que el informe final elaborado por el Servicio de Biología Molecular del CIF y con la intervención de una perito de control designada por la defensa de los detenidos, señala que el perfil genético de uno de los tres imputados por el hecho, se encuentra presente en 13 muestras. Las huellas del femicidio.
GRAVÍSIMA ACUSACIÓN
Los integrantes de la Unidad Fiscal sostienen la acusación – realizada a los tres hombres detenidos e imputados en forma provisional – como coautores del delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio en perjuicio de Jimena Beatriz Salas.
DE LA NADA
“Si, de la nada llegó ese chango a la parroquia, a colaborar lo que hacen las monjas y el padre”. A mí me pareció extraño… “Así comentó a NORTE SOCIAL un profesional que, de modo temporario, llega a Santa Victoria Este.