Dicen que es un espectáculo para dominar gente estúpida; que lo practican millonarios sin compromiso; que hay razas superiores; que nos superan grandotes europeos; que el “10” ya está viejo. Emoción y belleza los enmudecen.
Por Dario Illanes
(Foto portada: ENTRE GRANDOTES, MESSI DISPARA EL PRIMER GOL)
“Donde esté tu tesoro, está tu corazón”, dijo Jesús. Y estos muchachos están demostrando que la camiseta celeste y blanca, transpirada, es al menos gran parte del tesoro en donde tienen sus corazones. Como los nuestros.
“Ver el desgaste que hace Leo (Messi) te pone la piel de gallina… A uno le nace ir y dejar todo”. Así dijo emocionado Lisandro Martínez, al término del partido, quien se jugó heroicamente y evitó un gol de Australia.
La entrega del defensor es idéntica a la de los once en la cancha. Comenzando por El Mejor. Superlativamente talentoso, humilde, entregado, perseverante desde fracasos, es quien – tal vez recostándose en la fama – podría esquivarle al laburo cotidiano. Sin embargo continúa practicando tiros al arco cuando muchos ya están en las duchas.
Flaco y pequeño, se la bancó enérgico contra zagueros de 1,98 metros. Porque, más allá de tamaños o músculos, se trata de corazón. Conduciendo ideas y creatividad en maravillas con los pies.
Duendes
A los 34 minutos, desde la derecha, Messi ejecutó un tiro libre con un centro al área chica. Rebotó el balón hasta fuera del área grande, donde lo dominó Alejandro “Papu” Gómez. Éste se la entrega nuevamente a Lionel, quien corría hacia el medio, la retuvo y pasó a Alexis Mac Allister. Mientras el 10 se escabulló hacia el arco, el “Colorado” lanzó una estocada hacia Nicolás Otamendi, quien hizo una pared entre las torres humanas y dejó la redonda mansita para La Pulga.
Entre los grandotes, los peques. En donde no había espacios, los quirúrgicos pases abrieron pasillos celestiales. La Pulga, como un duende entre gigantes, disparó y la pelota se hizo espada celestial entrando, abriendo la tierra prometida. Zurdazo cruzado al palo izquierdo. Golazo que rompió el maleficio, en su milésimo partido.
Juntos y alegres
“Son sensaciones increíbles. Es una hermosura poder compartir estos momentos con mis compañeros y la gente”, dijo Lionel Messi en una pausa de los festejos en Doha, tras llegar a Cuartos de Final.
Y continuó: “la gente de Argentina lo está disfrutando, esa unión que hay es algo lindo. Es increíble cómo viven cada partido, como nos transmiten esa pasión y alegría, y nos sentimos hinchas como ellos”
Como hinchas y como en el potrero. Como en esa apurada del recuperado Rodrigo De Paul al arquero australiano, que permitió, al oportuno Julián Álvarez, la pícara jugada y segundo gol argentino.
Entonces, es esa sensación de que el aire se te detiene en el pecho, los ojos se abren infinitos, y la tensión se libera en un grito, lágrimas, sonrisas, abrazos.
Quedan tres partidos…