El fiscal reclamó que la mujer que parió a Lucio Dupuy (5), Magdalena Espósito Valenti, y su pareja Abigaíl Páez sean declaradas culpables de “homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante” Perpetua.
(IMAGEN PORTADA: LA PROGENITORA (MEDIO) Y NOVIA JUNTO AL NENE ASESINADO)
Lucio murió por los maltratos físicos que sufría por parte de a quien le decía mamá y de su novia. Asimismo se comprobó que las chicas disfrutaban sexualmente abusando analmente del nene.
Tras 18 audiencias, el 22 de diciembre fueron los alegatos por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado en noviembre de 2021 en La Pampa. La fiscala Verónica Ferrero – acompañada por el fiscal general Máximo Paulucci y por su par Mónica Rivero– dio por probado que las acusadas “agredieron físicamente, en forma conjunta”, a Lucio Dupuy entre las 17.30 y las 19.40 del 26 de noviembre de 2021, ocasionándole múltiples lesiones. Agregó que esas lesiones le provocaron la muerte luego de un período de agonía.
La madre y su pareja conocerán el veredicto el próximo 2 de febrero. Fueron juzgadas a puertas cerradas en La Pampa.
Según la autopsia, solicitada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), el niño “presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras de vieja y reciente data” y su deceso se produjo por una “hemorragia interna”, producto de las agresiones.
Crueldad sexual
En su alegato, la fiscal Ferrero habló de un maltrato físico continuo -aludió a lesiones de vieja data- y consideró que también quedaron acreditados los abusos sexuales en reiteradas ocasiones.
Por ello, acusó a Espósito Valenti de “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización con acceso carnal vía anal con un objeto; agravado por haber sido cometido por la ascendiente; con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía”.
A Páez, en tanto, le imputó de “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización y con acceso carnal vía anal con un objeto; agravado por haber sido cometido por la guardadora, con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía”.
A su turno, el abogado de la querella particular, José Mario Aguerrido, quien representa al padre de Lucio, Christian Dupuy, adhirió al pedido de la fiscalía y agregó el agravante de “odio de género” para el homicidio al sostener que esa fue “la motivación” para matar a Lucio.
Por su parte, Silvina Blanco Gómez, defensora oficial de Abigaíl Páez, afirmó que no existió un homicidio agravado sino un homicidio preterintencional, es decir, que no existió dolo (intencionalidad) y que la imputada admitió haberle pegado a Lucio, pero que no buscó el resultado muerte. El defensor oficial de la madre pidió la absolución de la madre, por el principio de la duda.
Resentimiento
Al término de los alegatos, la progenitora de Lucio sostuvo: “Se me critica a mí, pero no al progenitor porque padre le queda grande. A él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos. Sin embargo, en todo momento se desentendió de la criatura”
Por su parte, la pareja dijo “También quiero pedirles disculpas a mi familia y a mi mamá porque les fallé, porque ella no me enseñó estas cosas. No sé realmente lo que pasó, tengo muchas lagunas en la cabeza, y si no conté detalles es porque estoy muy traumada. Sé que él (por Lucio) me perdonó. Ojalá yo me pueda perdonar”