La buena gente no quiere que Salta se parezca a Rosario. Sólo la honesta y seria investigación policial y judicial puede evitarlo. No con “buchones” y detenciones en base a sospechas, venganzas y/o torpezas.
Portada: el puestero, el asesor y el supuesto sicario
El martes 28 de febrero fue descubierto el cadáver putrefacto de un hombre “NN” en Orán. No hay información oficial al respecto.
Las muertes a causa de femicidios, peleas entre machados o en siniestros viales se conocen y sus autores descubiertos. Pero cuando se mezclan narcotráfico, poder y negocios sucios, en el mejor de los casos, si hay detenciones, éstas huelen feo.
Como en los sangrientos casos del asesor político/empresario Darío Monges y el puestero “Kino” Pablo César Almaraz. Muertes cercanas temporalmente. Con un aparente denominador común, cuyo nombre se pronuncia en voz baja, el supuesto sicario y narco Oscar Alejandro “Cabezón” Díaz.
Paradójicamente, éste se encuentra detenido.
Darío Monges fue hallado acribillado por cinco balazos el 3 de septiembre de 2022, en inmediaciones del barrio El Círculo de la ciudad de Salta.
La mañana del primer sábado de octubre, en un camino rural de Pichanal, un peón halló el cuerpo mutilado de “Kino” Pablo César Almaraz (41). Tenía las manos atadas a la espalda y estaba sin cabeza. El hombre era un pequeño productor rural.
Buchones
O “informantes”, “dateros” de la Policía. Algo así como “doble agentes”, pues se mueven en la delincuencia pero tienen conexiones con la fuerza. A ciencia cierta, nunca se sabe la pureza de la información que pasan. Para el periodismo policial, trafican “carne podrida”
Sin embargo, de acuerdo al cotejo de fuentes, tanto los cuatro detenidos por el asesinato de Almaraz como los tres detenidos imputados del crimen de Monges, serían “perejiles”.
Les pesarían en contra sus aparentes turbias actividades. Pero por supuesto, una cosa es ser chorro, adicto, dealer, fulero, y muy distinta asesino.
Y la investigación, tanto de la justicia provincial como federal, nada informa acerca de las presuntas vinculaciones delictivas con quienes los mandan y deciden.
(Continúa…)