Según los investigadores, los tres sospechosos del asesinato de Jimena Salas estarían vinculados a delitos contra la propiedad y estafas. “Chino” Saavedra, sería investigado por corrupción con fondos destinados a comunidades originarias.
Imagen de portada: TRABAJO SOLIDARIO. JAVIER “CHINO” SAAVEDRA, EN SANTA VICTORIA ESTE (2017/2022)
Sin embargo, tanto el abogado defensor de los tres acusados como fuentes reservadas – exclusivas de Norte Social – rechazaron las sospechas y presuntas imputaciones.
“Hasta el momento (por el viernes 16 de junio) no hemos sido notificados de nuevas acusaciones, como las que motivan que usted me consulte”, remarcó Marcelo Arancibia, defensor de Carlos Damián, Adrián Guillermo y Javier “Chino” Saavedra. El reconocido penalista insistió en la “total inocencia de los jóvenes, acusados injustamente”.
Por otra parte, investigadores policiales (en ejercicio y retirados), bajo reserva de identificación, coincidieron en deslizar acerca de falsas acusaciones. “Están armando la causa”, sostuvo uno de ellos, recordando el asesinato de las turistas francesas. Asimismo, otro informante reservado, reveló los supuestos apodos de los investigadores que “siembran carne podrida” y torturaron a los sospechosos.
Nuevas acusaciones
El 20 de septiembre de 2022, Javier, Adrián y Carlos Saavedra fueron detenidos e imputados de “homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa y por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio, en perjuicio de Jimena Salas”
De acuerdo a los fiscales – quienes retomaron la línea investigativa original, esto es, un cruento robo malogrado – el ADN del “Chino” estaba “desparramado por toda la casa”. Este sería el “as” de la acusación. El resto, continúa en el misterio.
Sólo uno de los tres hermanos Saavedra permanece tras las rejas. Es Javier, “Chino”, sobre quien pesa una prueba aparentemente concluyente: su ADN supuestamente coincide con los rastros hallados en la escena del crimen.
Sumando sospechas contra los acusados, el Ministerio Público Fiscal informó ésta semana: “La Unidad Fiscal integrada por la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, el fiscal penal de Graves Atentados contra las Personas, Leandro Flores y el fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel González, informó que del curso de la investigación que llevan adelante y del análisis de numerosos objetos secuestrados oportunamente a los tres hombres imputados, se pudo determinar la presencia de bienes que habrían sido violentamente sustraídos en distintos hechos delictivos”
Por esto, “con estos elementos se corrió vista a las Fiscalías que por jurisdicción correspondan a los hechos, para que tomen intervención”. Asimismo se informó que “a partir de la detección de irregularidades o desvíos en la recepción y distribución de donaciones y/o mercaderías provenientes de instituciones de bien público, destinadas a comunidades originarias de Santa Victoria Este, se corrió vista a la Unidad de Delitos Económicos Complejos para que inicie una investigación al respecto”
“ES IMPOSIBLE”
En relación a la supuesta corrupción practicada por Javier Saavedra, mientras era voluntario en Santa Victoria Este (por desvío de fondos y mercaderías destinadas a comunidades originarias), el abogado Marcelo Arancibia aseguró: “Es imposible. Mi defendido no podía recibir nada, pues no era titular de ninguna cuenta”
SEIS AÑOS
Seis años han transcurrido desde el femicidio de Jimena Salas, el 27 de enero de 2017 en Vaqueros. Y, para la mayoría de la población, el crimen aún es un misterio y continúa impune.
Otra es la perspectiva del Ministerio Público Fiscal de Salta. Para el equipo acusador, los tres hermanos Saavedra son los principales sospechosos. Carlos Damián y Adrián Guillermo están con prisión domiciliaria. La cárcel la sufre Javier “Chino” Saavedra. Gravísima es su situación procesal. Debido a la supuesta presencia de su ADN en la casa del barrio vaquereño.
CARNE PODRIDA
De acuerdo a una fuente reservada, “Colque”, “Mbapé”, “Ruso” y “Harry” serían los policías y/o investigadores del CIF señalados como quienes “armaron” la causa contra los hermanos Saavedra. Como también quienes ejercieron tormentos.
Excelente nota