Murió a los noventa y cinco en Nicaragua. Creyó que la fe cristiana y el socialismo tienen los mismos fines humanitarios. Rechazó tanto el capitalismo asesino como las revoluciones con odio y venganza. En 1984, el Vaticano lo castigó. Fue reivindicado por el papa Francisco.
“Y la iglesia está helada, como llena de demonios,
mientras seguimos en la noche recitando los salmos”
Fragmento de “El oficio nocturno”
La poesía, Dios y la revolución son los tres pilares que marcaron el itinerario existencial de Ernesto Cardenal. Tres conversiones desarrolladas con total plenitud y compromiso.
Nació con vocación de poeta. Pasados los treinta años descubrió a Dios. Luego, el amor activo al pueblo. Conjugó la revolución del mundo y la revolución del Evangelio. Para Cardenal, el amor a Dios no existía sin amor al pueblo.
Entonces, viviendo en la dictadura de Anastasio Somoza, servil a los intereses norteamericanos, viendo la pobreza y el sufrimiento, unió la política socialista y la teología como salida a los males. Desde la “teología de la liberación”, contribuyó con la revolución sandinista y su triunfo el 9 de julio de 1979. Desde entonces, hasta 1987, fue ministro de Cultura.
Debido a esta actividad, el papa Juan Pablo II lo reprendió públicamente y suspendió como sacerdote en 1984. El 17 de febrero del 2019, el papa Francisco le comunicó al castigado la restitución de su sacerdocio.
Lúcido enamorado
Ernesto Cardenal obtuvo varios premios internacionales por su poesía y fue nominado al premio Nobel. Sus poemas de amor son famosos, como:
Al perderte yo a ti
tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos
tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo
Y en el poema “Oración por Marilyn Monroe”, repudia el mundo violento capitalista, con sus poderes mediáticos produciendo una humanidad alienada, insensible, vacía:
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes
para la tristeza de no ser santos
se le recomendó el Psicoanálisis.
Dictadura
Y así como apoyó a la revolución sandinista en Nicaragua, no tuvo empacho en criticar el actual gobierno.
“…En Nicaragua yo soy un perseguido político. Me persigue el gobierno que tenemos, la pareja presidencial de Daniel Ortega y su mujer. Ellos son dueños de todos los poderes de Nicaragua. Tienen un poder absoluto, infinito, que no tiene límites, y ese poder está ahora contra mí. No tengo ninguna más defensa que Dios, que no me desampara… pero no puedo decir más que esto, porque como es una dictadura, no puedo hablar más”
Telesur
En 2005 participó en el lanzamiento de la cadena multimedia Telesur, junto a personalidades como el actor norteamericano Danny Glover, el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el cineasta y político argentino Pino Solanas y el premio Nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel.
Por supuesto, la desaparición física de Ernesto Cardenal es ilusoria. Ya es inmortal.