El abogado José Eduardo Figueroa, presunto asesino de su esposa Mercedes Kvedaras Jiménez, fue dado de alta médica. No declaró y está detenido. Desde el viernes 5 de agosto, tres niños quedaron sin su joven madre.
Indudablemente no eran graves las heridas cortantes de “Jota”. Su vida no corría riesgo alguno.
El jefe del Servicio de Cirugía General del hospital San Bernardo, Simón Bligart, comunicó el mediodía del lunes 7 de agosto la decisión de “la externación del paciente”. El médico describió que Figueroa, de 41 años, ingresó, al Servicio de Emergencia “en código rojo”, el viernes 5, “con heridas cortantes en cuello y miembros”
Tras el alta, José Eduardo Figueroa quedó en libertad, pero con custodia policial. Permaneció hasta la siesta en el nosocomio. Posteriormente fue trasladado ante la fiscal penal de Femicidios, Mónica Poma.
Asistido por la defensora oficial Cecilia Martínez, el hombre no declaró. Quedó detenido y se ordenó su traslado al penal de Villa Las Rosas. Imputado provisoriamente “como autor del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo, la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género, en perjuicio de quien fuera su pareja”
Más alla de la privación de libertad, Figueroa obtuvo un beneficio. En lugar de ir preso a la Alcaidia, superpoblada y en donde reina la prosmicuidad entre los detenidos no condenados, en la unidad Penal hay celdas “Vip”
Según trascendidos, “Jota” sería representado por un equipo de abogados de un “prestigioso estudio jurídico”. El mismo donde formaba parte en la planta. Asimismo, se deslizó la posibilidad de contar con la participación de un prestigioso (y mediático) penalista porteño.
De hecho, la violenta muerte de Mercedes fue publicada y contada por los medios de la Ciudad de Buenos Aires.
Presuntamente, la defensa plantearía de modo preliminar que la muerte de su esposa respondió a una “legítima defensa”. De tal modo, quedaría abierta la posibilidad de su excarcelación.
Alta sociedad
Citando fuentes reservadas, el periodista Jorge Villazón planteó, el lunes 7, que Figueroa ahorcó a Mercedes para defenderse cuando lo atacó con un cuchillo. El comentario radial lleva el título, en tono de duda: “¿Femicidio”?
El comunicador descartó hablar de las cuestiones periciales y judiciales. De acuerdo a su análisis, el caso está atravesado por las relaciones del ahora viudo – principalmente sus padres y familiares – con la alta sociedad salteña y el poder político.
El padre de José Eduardo es el abogado “Lalo” Figueroa Bernal. Aparentemente, estrechamente vinculado a la fundación y rentas del exclusivo “Club de Campo El Tipal”. En donde tenía el hogar el malogrado matrimonio. La madre de “Jota” es funcionaria judicial, también relacionada con la administración del coqueto barrio privado.
DATOS FORENSES
Pese a la ausencia de información por parte del Ministerio Público Fiscal de Salta, se conoció que Mercedes Kvedaras Jiménez, de 37 años, había muerto debido a asfixia por estrangulamiento manual. Asimismo, recibió fuertes golpes en su cabeza. Presentaba una herida superficial con arma blanca, en la zona baja de la espalda. Y las rodillas raspadas. Esto haría sospechar que arrastraron su cuerpo.
MALTRATOS
Según el entorno de Mercedes, debido a los maltratos había decidido terminar la relación de pareja. La víctima tenía 37 años y era madre de tres hijos en común con Figueroa. Cursaba la carrera de Profesorado en Inglés, en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad Católica de Salta. Provenía de la ciudad de Metán, en donde residen sus padres.
CON LAS MANOS
El cadáver de Mercedes Kvedaras fue descubierto el mediodía del viernes 4 de agosto, en el barrio privado El Tipal. Su esposo, el abogado José Eduardo Figueroa, supuestamente la ahorcó con sus manos.