Cuando don Simón se acercaba y las miraba lujuriosamente, eligiéndolas, las niñas de las fincas sudaban frio. Aterrorizadas.
Ya sabían -sea por experiencia propia, comentarios de las amigas y de sus madres, abuelas o tías – que les ocurriría. “Así ha sido desde siempre, no podemos hacer ni decir nada… El es el patrón”, decían las mujeres mayores. “A veces es buenito, mejor hacerle caso, en una de esas te regala algo a vos y nos da un pago extra”, contaban.
“Lo que pasa es que se volvió viejo y más degenerado. Esa vez se le antojó llevarlas al telo, con jacuzzi, porno, morbosidades así… Si no, nunca lo agarraban…”, relató fuera del micrófono un amigo de don Simón.
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Llanto infantil
El mediodía del viernes 7 de febrero de 2003, Juanita -empleada de limpieza en el motel Las Palmeras, a pocos metros del cruce del Camino a La Isla y la avenida Tavella – escuchó los llantos de una nena. Provenían de la suite 23.
La mujer estaba acostumbrada a escuchar toda clase de escandalosos sonidos desde los cuartos, pero en esta ocasión se trataban de desconsolados, inconfundibles gritos y lamentos de una niña. Juanita avisó al encargado del establecimiento para encuentro sexuales adultos. El empleado marchó al lugar y confirmó el llanto infantil. Golpeó la puerta de la suite 23, llamó al cliente y le exigió que abriese. Nadie respondió. Entonces decidió llamar a la Policía.
A los pocos minutos, salió de la habitación un hombre mayor, junto a una nena con su cabello mojado y el rostro espantado. El huésped balbuceó “está todo bien, ya nos vamos”, y ambos subieron a una camioneta Ford F-100.
En el portón del motel, el vehículo fue interceptado por los patrulleros. Al obligar que desciendan los ocupantes, los policías comprobaron que se trataban de un cincuentón y una pequeña.
Se trataba del abogado y empresario tabacalero, minero y comercial Simón Agustín Hoyos, de 54 años. La niña, de ocho.
Pedofilia
Además de varios inmuebles en Cerrillos, La Merced y Salta Capital, Hoyos era (es) dueño de una finca tabacalera, una calera, una mina de bórax, una fábrica de pastas y un motel en Tartagal En la caja fuerte de ese negocio se hallaron revistas y estimuladores pornográficos. Como decenas de fotografías de nenas desnudas, incluso en aberrantes escenas sexuales.
En 1974 se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Tucumán. Sin embargo, estudios, privilegiada posición económica y social no impactaron en su educación y tratamiento a subordinadas y peonada. En el mejor de los casos, era considerado autoritario, iracundo y violento. Sus víctimas mujeres, “asqueroso degenerado” Legalmente, pedófilo.
En el jacuzzi
Salir de un motel con una nena hicieron inevitable la detención de Simón Hoyos. Insólitamente ofreció una inaudita excusa: sostuvo que recogió en camioneta a la pequeña hija de su empleada doméstica Valentina desde la precaria vivienda donde vivían, con la intención de llevarla hacia la finca San Clemente, en Cerrillos. En el trayecto contó haber sufrido una severa jaqueca y dolor de oídos, por lo que decidió ingresar al motel para “darse un hidromasaje”.
Describió que dentro de la suite 23 la nena se asustó, entonces le mojó la cabeza para tranquilizarla. Empero, durante el juicio quedó probado que Hoyos desnudó a la chiquita, la metió en el jacuzzi junto a él y manoseó su esmirriado cuerpito. Aterrorizada, la niña lloró y gritó suplicando ayuda.
En 2005, el tribunal presidido por Antonio Morosini e integrado por Susana Salico de Martínez y Alberto Fleming condenó al abogado y empresario cerrillano a “la pena de 14 años de prisión, por resultar autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual simple, en concurso ideal con el de corrupción de menores agravada”
Al poco tiempo de la condena en primera instancia, Simón Agustín Hoyos fue sobreseído del delito de corrupción de menores. Quedó en libertad cumpliendo solo un 25% del castigo penal, o sea, tres años y medio de prisión.
(También en Punto Uno streaming, Crónicas Criminales: https://www.youtube.com/watch?v=lTBbIf6YPjM)
CASO SIMÓN HOYOS: CRÓNICAS CRIMINALES con Dario Illanes | Punto Uno LIVE | 03/10
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