¡AH LA PELOTITA!

Aunque parezca algo de escasa importancia, frívolo, lúdico, que sólo interesa a una minoría, la falta de pelotitas de tenis tiene en jaque al tenis y el padel argentino. Trabas para fabricarlas e importarlas. La carencia provocó la suspensión de torneos y complica a profesionales, profesores, aficionados, comerciantes y empleados.

 Por  Dario Illanes

 

Los locales deportivos están sin pelotitas de tenis. Esto se debe a que están cerradas las importaciones y los únicos dos fabricantes argentinos no pueden comprar la materia prima para fabricarlas. Por ejemplo, el paño característico para cubrir el caucho

Esto se suma a las dificultades para conseguir zapatillas deportivas y crece la escasez de indumentaria. Hay que sumar los inconvenientes para importar cápsulas de café, neumáticos y repuestos para autos de alta gama o insumos de computación y tecnología. De acuerdo a industriales, comerciantes y deportistas, en dos meses esto significará el cierre masivo de locales deportivos “ante la falta de mercadería para vender”. Y desempleo.

Las trabas a la importación han sido recurrentes en la historia argentina, pero sobre todo durante la vigencia de cepos cambiarios. Esto sucede porque el gobierno nacional se termina quedando sin dólares. Para mantener una cotización artificial termina afectando la demanda de productos importados.

 

Demanda

Las pelotitas constan de dos elementos: el caucho y el paño. Este último, tipificado internacionalmente, procede de Inglaterra y Tailandia.

Tanto el tenis como el padel, al ser deportes con nulos contactos personales y practicados al aire libre, permitieron que en la pandemia sean autorizados. Muchas personas – además de las que profesional o de modo aficionado ya los practicaban – se inclinaron a éste deporte que en Argentina hizo famoso Guillermo Vilas.

“La gran demanda mundial de pelotas de tenis post pandemia provocó una sobredemanda del producto”, comentó Daniel Lucchetti, presidente de una de las dos empresas argentinas que fabrica las pelotitas. Esto provocó escasez o demoras muy superiores a las normales en las entregas de paño por parte de las fábricas. Además, en el contexto de pandemia, los protocolos de seguridad a cumplir dificultaron la operatoria normal portuaria y el transporte internacional se vio afectado por serios retrasos que agravaron la demora.

En la actualidad no se puede cumplir con la demanda que existe actualmente en el mercado argentino. De acuerdo a los especialistas, se necesitan, por mes, aproximadamente entre 700.000 y 1.000.000 de pelotitas.

En el país, hay dos grandes empresas que se ocupan de este sector: Mafer y Penn. La primera tiene capacidad de producir aproximadamente 5000 pelotitas diarias, mientras que la segunda, su capacidad aproximada es de 26.000 por día. Según aseguraron desde ambas compañías, actualmente se encuentran operando a la mitad de su capacidad.

AL LIMITE

Hasta las elecciones legislativas del 14 de noviembre, la intención del gobierno nacional de poner dinero en los bolsillos y reactivar el consumo. Esta situación –debido a la emisión monetaria con escaso margen de reservas en el Banco Central- genera presión en el tipo de cambio. Y la posibilidad de incrementar la ya elevada inflación.

DOLAR E INFLACION

La fuerte inyección de pesos que ya arrancó y se incrementará hasta el 14 de noviembre podría hacer subir al dólar y generar aumento de precios. De esta forma, el incentivo el consumo interno quedaría eclipsado por una mayor incertidumbre y las remarcaciones.

 

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