Desde chico, hasta el presente, con mujeres fueron y son mis mejores amistades. Pese a los bizantinos debates acerca de la posibilidad o no de la amistad entre hombre y mujer, amé y amo a mis amigas.
Sin menoscabar el fuerte vínculo con mis amigos varones, con ellas fue y es amor tierno, férreo, inconmovible, más allá del sexo.
A ellas les corresponde decir si pude corresponder en algo las ternuras, compañías, maravillas que me dieron.
¡Gracias amigas y amigos! Felicidades, bendiciones.