El 8 de agosto se cumplió un mes del robo en la casa de Kevin Benavides, campeón salteño del Rally Dakar ´21. La investigación está a cargo de la fiscal María Eugenia Guzmán. Sin pistas reales. Sólo por sospechas, sin pruebas, fueron detenidos jóvenes pobres.
“Perejiles,”, chivos expiatorios, “cabezas de turco”. Así se les dice a personas acusadas por delitos y crímenes que no cometieron. O sea, inocentes.
“Es preferible que diez culpables estén sin castigo a que un solo inocente sufra”, escribió (1785) Benjamín Franklin. La frase en realidad fue creada por el jurista inglés William Blackstone, en el siglo XV. Y es una las máximas en la que se erige el derecho penal (principio de inocencia)
Michel Bouvier, padre de la asesinada Cassandre (2011), lo dijo de otro modo: “Si hay un inocente preso, hay un culpable libre”. En referencia a Clemente Vera, encarcelado pese a que el tribunal original lo declaró inocente del crimen de las dos francesas.
Tremendos son los daños a la sociedad, a la justicia, a familias y a la misma persona injustamente presa. Se trata de alguien asediada con una rutina investigativa hostil, desacreditadora penal, social y psicológicamente.
“Perejiles,”, chivos expiatorios, “cabezas de turco”. Apelativos para calificar a aquellos sobre quienes se aplica injustamente una acusación o condena. Además de hacerlos sufrir, se frustra que los auténticos responsables sean juzgados. Sólo se satisface la necesidad de acusar, privar de libertad, condenar.
“Por pedido de la Policía”
La noche del viernes 8 de julio, Kevin Benavides sufrió un millonario robo. Fue en su casa, ubicada en el barrio privado La Lucinda (entrada Este a la ciudad de Salta) El motociclista salteño – campeón del Dakar 2021 – se encargó de informar el asalto a través de sus redes sociales, “para ver si de esta manera algo se logra recuperar”
Según el deportista, “por pedido de la Policía”, no hizo público el asalto “para no perjudicar la investigación, como me dijeron”. Pero, tras el paso de los días y sin ningún tipo de novedades decidió dar a conocer el atraco sufrido. “Los días siguen pasando y aún no hay novedades de nada”, sostuvo.
Benavides contó que al menos tres personas ingresaron a su casa, llevándose una colección de relojes, vestimenta oficial de los equipos donde compitió y otras pertenencias “de mucho valor económico y sentimental” Entre los bienes robados se encuentran una colección de 15 costosos relojes; joyas, perfumes, ropa de su novia Micaela; ropa de los equipos KTM y Honda.
La investigación por el robo la dirige la titular de la Unidad Fiscal contra Robos y Hurtos, María Eugenia Guzmán.
PIBES POBRES
Al menos tres chicos están detenidos, por disposición de la fiscal Guzmán, por el robo a Benavides. De acuerdo a lo conocido periodísticamente (nula información oficial), no habría pruebas ni testigos para los arrestos. Sólo sospechas debidas a la procedencia social de los jóvenes. Pibes pobres.
PISTAS
Benavides aportó pistas del atraco, entre otras, imágenes de las cámaras de seguridad que posee en su vivienda. En éstas no se advertirían a los sospechosos presos.
ENTREGADORES
Descartando la mirada segregacionista hacia jóvenes pobres, las fuentes a las que accedió Norte Social contaron acerca de “inteligencia” y entregadores para robar en La Lucinda. 
“Hay quienes no viven en el barrio, pero saben los movimientos de las familias residentes. Y dan esa información”, sostuvieron.