La falta de presupuesto impediría rescatar a David. Desde el 15 de septiembre David Sulca está desaparecido en las montañas. Hasta el momento, la búsqueda se realizó merced a nobles voluntades. Pero con limitados recursos, imprescindibles, y sin dirección especializada.
Por Dario Illanes
El miércoles 13 de octubre de 2021 se canceló la comisión oficial de búsqueda del joven. Iba a partir desde la casa de Wenceslao Sulca, en el Paraje Capillas, perteneciente al municipio de Campo Quijano. 32 días sin resultados habrían determinado el fin de la pesquisa.
El 15 de septiembre a la mañana, David Sulca, de 21 años, salió de esta vivienda montado en una mula. Remontó una quebrada, en dirección al sudoeste, rumbo al pie del Cerro San Miguel. Habría marchado alrededor de dos horas. Allí desensilló el animal, dejo sus pertenencias. Y no se supo más de él.
Numerosas comisiones oficiales y de voluntarios recorrieron la zona, infructuosamente. La desaparición de David, en una extensa y elevada zona, da cuenta de que las buenas intenciones resultaron insuficientes.
Las provincias de Jujuy, Mendoza y Río Negro cuentan con los medios y el personal capacitado para búsqueda y rescate en las alturas. Salta, territorio andino en gran parte, residencia de compatriotas, como también meca de montañistas, carece de tal organización. Por ejemplo, la Unidad de Operaciones Especiales de Montaña de la Gendarmería Nacional. O el andinista y coronel (retirado) Julio De La Cruz.
Ante las carencias del estado salteño, la alternativa sería la convocatoria a las instituciones y profesionales existentes. Tanto autoridades ejecutivas como judiciales conocen a quien recurrir.
Cuestión humanitaria
Aparentemente, la razón de que no se los convoque radica en que no hay plata. Sean los gendarmes o el militar, no cobran. Pero hay que cubrir los costos e insumos mínimos: combustible, provisiones, equipamiento, GPS, binoculares, teléfono satelital, radios VHF, mulas, perros rastreadores, notebooks, cartografía. Y apoyo aéreo.
La dirección profesional es obligatoria. Por ejemplo, para coordinar los métodos de búsqueda. En absoluto se trata de caminar azarosamente. Los métodos más efectivos son en “flor” o en “caja”. Metro a metro, y con registro tecnológico.
Asimismo, los especialistas destacan que, debido a los rigores geográficos y climáticos de la zona, en caso de que David Sulca haya fallecido, se encontraría en posición fetal, acurrucado entre piedras o en hueco, incluso semienterrado. Esto dificulta la observación hasta en pocos centímetros.
Quienes con sus esfuerzos, voluntades, solidaridad y compasión han recorrido desolados kilómetros, entre los 3500 y 5000 metros, con temperaturas bajísimas, no tuvieron casi nada de los recursos señalados.
OPERACIONES DE MONTAÑA
El Ministerio de Seguridad de la Nación posee los recursos y personal necesarios para una búsqueda compleja como la de David, contando para esto con todas las fuerzas federales y ONGs vinculadas. El pedido debe realizarlo el ministro de Seguridad de Salta. Por ejemplo, la Unidad de Operaciones Especiales de Montaña de la Gendarmería Nacional se compone de efectivos preparados para buscar, socorrer y/o rescatar personas perdidas, desaparecidas o en situaciones extremas. Trabajan a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde La Quiaca hasta Ushuaia.
REGRESO CON SU FAMILIA
En marzo de 2001, la pastora Etelvina Cañizares, de 79 años, desapareció en las montañas cercanas a Seclantás. Veintiún meses después se convocó al entonces teniente coronel del Ejército Argentino, y andinista, Julio Alberto de la Cruz.
Su formación castrense y experiencia en las alturas le permitieron buscar, metódicamente, a la pastora. Halló los huesos y algo de vestimenta de Etelvina Cañizares. En la ladera de un cerro ubicado a 4 kilómetros de la vivienda que habitaba. De La Cruz logró que la extinta mujer regrese con su familia.
Es imprescindible q el gobierno de la provincia de Salta cuente y provea los recursos p buscar a las personas perdidas ,entre ellas a David Sulca.