Siete son los casos en estudio: dos en Tartagal, uno de Cachi y otros cuatro en Capital. Todos con protocolo activo y aislados. A la terminal de ómnibus llegan pasajeros de todo el país y el extranjero y no hay ni siquiera un cartel informativo.
“Y si.. Estamos preocupados… La empresa no tomó ninguna (medida de) prevención”, contó J.L, chofer de una línea de transporte nacional. (Guardamos su identidad y la de sus compañeros por razones laborales)
– Hace tres días (por el domingo 8 de marzo) en Estados Unidos un vuelo hizo un aterrizaje de emergencia porque un pasajero estornudó… ¿A ustedes les dieron recomendaciones si pasa algo parecido en un viaje, o hay una persona enferma?
– (Risas irónicas) ¡Dentro de los coches es un concierto de estornudos y toses! Y no, nadie nos recomendó nada…
– ¿Los proveen de alcohol en gel y barbijos?
– (Carcajadas)
Tal es la precaria, delicada situación sanitaria en los transportes masivos que llegan y salen de la terminal de Salta.
En esta operan alrededor de veinte empresas, entre las que se destacan La Veloz del Norte, Flechabus, El Rápido, Balut, Fonobus, Andesmar, Expreso Tigre Iguazú y Crucero del Norte. Unen – entre otras – las terminales de Retiro (Buenos Aires), Tucumán, Córdoba, Jujuy, el sur argentino. Como así también con ciudades de Bolivia, Paraguay, el sur de Brasil y el norte de Chile.
Responsables
Los ómnibus que van y vienen pertenecen a capitales privados. Pero la Terminal de Omnibus capitalina depende del Estado Municipal, de la Municipalidad de la Ciudad de Salta. Esta le entregó la concesión a Terminal Salta S.A, propiedad de Eduardo Levín. El contrato firmado en el año 2000 se extiende hasta 2025.
La terminal permanece abierta las 24 horas, todos los días del año. Además de las plataformas, cuenta con baños públicos, restaurantes, decenas de locales comerciales, taxis, guardaequipajes y servicios de encomiendas.
O sea, es un lugar que posee constante movimiento y presencia humana. De todas las latitudes. Sin embargo, según nuestro relevamiento periodístico, brilla la ausencia de algún mínimo protocolo preventivo ante la pandemia mundial.
Y si no hay ni siquiera un cartelito informando acerca del Coronavirus, mucho menos agentes sanitarios estatales controlando a personas de procedencia internacional. Tampoco control municipal respecto a higiene pública. Como dato: en los baños no hay algo básico para la profilaxis: jabón.
De acuerdo a las consultas, estas tareas dependen del coordinador de Planificación y Control de Gestión de la Municipalidad, Bernardo Racedo Aragón. El gobierno lo dirige Bettina Romero.
Fuente de la Información: