“Hace más de 15 años que trabajo como fotoperiodista y jamás pensé vivir semejante locura”, sostuvo Javier Corbalán. Desempeñando su profesión durante la marcha opositora, un manifestante le escupió en la cara. (Imagen tomada por la víctima)
En otras circunstancias prepandemia, la injustificable acción contra el periodista gráfico sería una repudiable agresión insultante, en menoscabo de un trabajador de la prensa.
En estos momentos, se trata de un atentado contra la salud y la vida de un prójimo. Entonces, con las normas nacionales y provinciales existentes, el sustento del Código Penal, y el Código Procesal, el fiscal de turno debe, en función de la “Notitia Criminis” (noticia del crimen) iniciar el proceso judicial correspondiente al delito cometido. Para empezar, por el artículo 202: “Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años, el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”
La República significa el cumplimiento de las leyes.
Guardianes
Paradójicamente, quienes marcharon el domingo 13 de septiembre, a partir de las 16 en el Monumento Güemes, se autodenominan “guardianes de la república”
Tienen democráticos derechos a expresar sus diferencias políticas, pero en el marco de las leyes y normas existentes. Entre otras, la prohibición de realizar actividades masivas. La mayoría de los devotos católicos – pese al dolor de no peregrinar desde sus casas y pueblos o rezar en la Catedral en la celebración al Señor y la Virgen del Milagro – cumplen.
Contó Javier Corbalán en su Facebook: “Hoy (por el domingo 13) fui a cubrir la marcha que organizaba un grupo de personas que se hacen llamar “guardianes de la república”, o Partido Libertario. Se juntaron a las 16 en el monumento Güemes. Desde el primer momento esta gente empezó agredirme sin razón alguna… no respondí cómo ellos esperaban… Sin embargo, una persona con una cámara en su cuello empezó a insultarme y finalmente concluyó escupiendome en la cara; esta persona estaba sin barbijo. En tiempos de pandemia esta persona no solo me agredió, sino que además atentó contra mi salud y la de mi entorno, violando además el derecho de informar. Solo espero que se tomen cartas en el asunto, porque no solo fue una agresión personal, con esta manifestación en pleno ascenso de casos, atentan también contra la salud de los salteños. Me solidarizo y le mando un gran abrazo al periodista Alexis Miranda que en su caso las agresiones llegaron a ser físicas”
El fiscal tiene la palabra.