Doce años pasaron desde el asesinato. Cinco desde la condena por homicidio. Por un balazo a quemarropa a la cabeza de Sabrina Berton, de 17 años. La mató una chica de 19, por celos: Aldana Alejandra Leiseca. Un juez le concedió “semi-libertad”. Trabaja en una empresa de colectivos.
(Imagen: Sabrina Berton)
El frío texto de la resolución del juez Rodolfo Darío Quinteros dice: “Autorizar el cambio de empleador en el beneficio de semilibertad de la interna Aldana Alejandra Leiseca” La medida judicial rige desde el 15 de diciembre de 2020 y se cumple en la empresa Tadelva, de lunes a sábados. Asimismo, una vez al mes, Leiseca goza de libertad los domingos.
“La relación laboral privada se encuentra vigente desde el 2 de noviembre de 2020, por el término de seis meses (o sea hasta el 2 de mayo de 2021”, aclara el juez de Ejecución y Detenidos.
“Nada para decir, nada para hacer…” lamentó Roxana Belbruno, madre de Sabrina.
Aldana Alejandra Leiseca fue condenada en septiembre de 2015 a ocho años de prisión por el homicidio de Sabrina Berton, ocurrido el 14 de marzo de 2008. El tribunal concluyó que Leiseca se acercó y disparó con un arma de fuego hacia la cabeza de la adolescente.
Asi murió Sabrina, el día de su debut yendo “con los chicos” a la cancha de Gimnasia y Tiro, para alentar a Central Norte. La mataron a las 20:45 de aquel viernes, cerca de la esquina de la calle 25 de mayo y avenida Belgrano.
“Favorecida”
Siete años luchó la madre demandando juicio contra Leiseca. Aldana Alejandra era dos años mayor que Sabrina. Alta, atractiva, atlético cuerpo forjado en las pesas, el voley y el boxeo.
Militante justicialista, recomendaciones mediante y “favores”, había sido incorporada a la planta de la Municipalidad de Salta. Parece que pesó ser supuesta ahijada del entonces gobernador Juan Carlos Romero.
Estos datos los aportó Roxana Belbruno, madre de Sabrina. “La asesina de mi hija siempre fue favorecida”, contó.
Roxana comenzó a luchar, con sus propios medios contra la impunidad que se iba realizando. Pese a los testimonios, Aldana – detenida y a disposición del entonces juez de Instrucción Formal Esteban Dubois – estuvo presa 47 días, y luego imputada de homicidio culposo. Esto es, “muerte accidental”.
Con Aldana libre y trabajando en la Municipalidad, incluso participando en listas electorales, hasta el 2015, la madre de Sabrina demandó el cambio de carátula del expediente y el juicio por asesinato. Luego de años remando en contra, ese año la Sala V del Tribunal de Juicio condenó a Aldana Alejandra Leyseca a ocho años de prisión efectiva por “homicidio simple con dolo eventual”
Ahora, según la mamá, “una condenada vuelve a su vida”