Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y jefe de la UCR aseguró que el ministro Martín Guzmán canceló la reunión con los gobernadores radicales pues “no quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo”. En tanto, desde el martes 18 de enero, se reúnen el gobierno argentino y el norteamericano.
Según Morales, la reunión se canceló pues “Guzmán no está dispuesto a brindar más información”, debido a que “el miércoles próximo (por el 19 de enero) le estaría presentando la propuesta al Fondo y lo que no quiere es dar cuenta del ajuste que ya acordó… En esos términos, y no estando dispuesto el ministro a brindar más información, levantamos la reunión”.
De acuerdo a los gobernadores radicales, el diálogo estaba previsto para el martes 18 a las 19.30. Sin embargo, fuentes oficiales dijeron que la reunión “no está en la agenda del ministro de Economía ni de (Sergio) Massa (presidente de la Cámara de Diputados) en los próximos días”. Y agregaron: “El gobierno no suspendió ninguna reunión porque nunca se confirmó una fecha. La supuesta fecha prevista para el martes no se basó en información oficial”, aclararon desde el Ministerio de Economía. Y el mismo argumento ofrecieron en Presidencia: “No estaba definida la fecha, por lo que cual no hubo tal suspensión”
En principio, pareciera que la administración Fernández se habría comportado poco elegantemente con la oposición. Empero el gobierno – por lo bajo – hubo explicado sus razones a los radicales. Cuestiones de negociaciones políticas internacionales. Razones de Estado.
Cara a cara
El 5 de enero hubo una cumbre entre el presidente y Guzmán y los gobernadores. Allí se anunció que – independientemente de las negociaciones con las autoridades del FMI – la Argentina conversaría con el gobierno de EE.UU, el miembro más poderoso del organismo financiero internacional.
El Ejecutivo nacional considera que la relación con el gigante norteamericano “es muy buena”. Tanto en materia comercial como en temas de agenda sensible, tales como Cambio Climático, Derechos Humanos y la No Proliferación de Armamento Nuclear. Se cuentan con una supuesta “buena onda” entre Alberto Fernández y Joe Biden.
Y que éste, “off the record”, comprende la posición argentina y comparte que el sideral préstamo fue político. La cuestión es que lo diga.
Para lograr esto, desde el marte 18 de enero, el canciller Santiago Cafiero se reunirá cara a cara con Antony Blinken, secretario de Estado de Biden. Hombre de su máxima confianza. Y con la titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Decisión política
El inédito y descomunal préstamo del FMI a la administración de Mauricio Macri fue merced al apoyo del ex presidente Donald Trump. Se trató de una decisión política. Argentina busca que también sea política la decisión para la ayuda.
Entonces, las conversaciones no se tratan de números, sino de alianzas estratégicas y posiciones geopolíticas. Sobre la mesa se plantea la nueva relación bilateral de la gestión de Alberto Fernández con el demócrata Joe Biden. Con una idea central del gobierno argentino, crecer, redistribuir y luego pagar.
En este marco, lo que suceda en Washington repercutirá directamente en otros dos encuentros cumbres, en las próximas semanas: la visita de Fernández a Rusia y China. Argentina no se plantea el default ni romper con EE.UU. Pero, bajo la consigna del multilateralismo, en función de sus intereses nacionales, podría aceptar los apoyos financieros de estos gigantes globales.