Norte de Salta, Argentina. En Salvador Mazza asesinaron a tiros a un comerciante boliviano. En General Mosconi encontraron el cadáver de un hombre dentro de una camioneta incendiada.
Un miserable vendedor de cocaína rebajada puede obtener mil dólares por mes. Un soborno a un agente de seguridad se arregla con US$ 50. A un funcionario judicial, entre dos mil y cinco mil dólares. Un asesino a sueldo, por matar a una persona, más o menos similar.
Las mafias delictivas manejan el triple del dinero del presupuesto de Salta. Entre la miseria y la corrupción, el crimen organizado se mueve con impunidad.
El martes 2 de julio, a las 13, hubo otro asesinato en la frontera. La víctima fue el comerciante boliviano Fred Fuentes, quien cruzaba desde Bolivia hacia la Argentina, por un ilegal paso fronterizo conocido como “Sector 3”.
Fuentes recibió tres disparos. Sobrevivió y agonizante lo trasladaron al Centro de Salud de Pocitos (Bolivia, limítrofe con Salvador Mazza) Allí murió.
El hombre provenía de la hermana ciudad de Santa Cruz. Aparentemente, el comerciante portaba una fortuna. Según el relato de los testigos, los malhechores se dieron a la fuga al lado argentino.
Murió incendiado
Investigan el hallazgo de un cuerpo en una camioneta calcinada. Fue hallado el lunes 1 de julio, en las afueras de General Mosconi, a pocos kilómetros de la frontera.
El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, investiga el hallazgo de una camioneta quemada en una zona de basural en la localidad de General Mosconi, donde se encontró el cadáver carbonizado.
Hasta el momento, se desconoce su identidad.
Lo único que saben los policías es que la muerte lleva el sello del crimen organizado.