Todos los que pasan a media mañana y hasta el mediodía por el microcentro, seguramente vieron a Guadalupe concentrada en lo que la apasiona. Y muy cerca de ese lugar, a gente (en su gran mayoría mujeres), respetando las distancias, aguardando su turno. Las consultas de tarot crecieron en los últimos años y en la actualidad, donde transitamos tiempos de pandemia, los salteños tienen la posibilidad de ofrecer su voluntad económica, a cambio de una tirada de cartas.
Por Cristian Budiño
“Soy salteña, pero viví 20 años en Buenos Aires y 2 en Córdoba, conviviendo en una comunidad hippie. En mi época de adolescente me fui de viaje por Sudamérica con una persona que en ese momento era mi pareja y en plena aventura, nos quedamos sin medios de subsistencia y como había recibido de regalo las cartas del tarot, empecé a leer las cartas a la fuerza”, fue la carta de presentación de Guadalupe, más conocida como tarotista de la Peatonal Florida.
¿En tiempos de pandemia, igualmente seguís firme en la Peatonal?
Me animé porque es mi modo de subsistencia y obvio respetando los protocolos sanitarios. La verdad no tengo mucha angustia de contagiarme. Yo hace 20 años que me dedico a esto y estoy acostumbrada a enfrentarme con la gente en las calles, más allá del estrés y la violencia que significa trabajar en la calle. Pero tengo que reconocer que las personas que se acercan, lo hacen con respeto. Hace dos años que estoy en este lugar, al lado del Museo de la Municipalidad y la gente que trabaja aquí es muy copada conmigo, porque saben que lo que ofrezco es a voluntad. El tarot es un arte esotérico, mágico.
-¿Se acercan a consultar más mujeres que hombres?
-Particularmente las mujeres son las que más consultan, no tanto los hombres. Las mujeres se acercan por la preocupación de la relación de pareja y es lo más significativo. Noto que quieren encontrar el amor verdadero o tener una relación formal, seria. Veo muchas dificultades en relaciones de parejas, se nota bastante infidelidad.
-¿Los hombres son más discretos?
-No es que cuando se acerca un hombre, la energía cambia. Las cartas son un lenguaje del inconsciente que brota a través de la tirada y brindan información que es útil para saber y decidir. El tarot sí funciona, pero es un pseudociencia, no una ciencia donde el saber se apodíctico o verdadero, sino que es un saber aproximado que permite interpretar las cosas para un lado o para el otro, y de ese modo la persona decide. Sí incide, sí funciona y sí ayuda. La mala energía o las malas cartas, nunca las interpreto como una, pérdida física, al contrario, las veo como una cuestión energéticamente negativa que hay que sanarla. El tarot sirve para estar mejor, no para asustar.
-¿Cuáles son las cartas buenas?
-Las cartas buenas de los arcanos mayores son la estrella y la muerte, que muchos la interpretan como negativa, pero no. Son cartas de transformación y poder, que tienen que ir acompañadas de los arcanos menores positivos para que la combinación sea positiva. Si están acompañadas de un arcano menor negativo, hay que torcer la energía para que se convierta en lago bueno. Todo es energético y ayuda a entender el presente. El futuro nunca está fijado ni determinado. El que conoce el propio destino es el que construye y consulta, y en última instancia es lo divino lo que determina y no el tarot. Por eso yo tengo la responsabilidad de no determinar en la lectura el futuro de las personas.
-¿Y las malas?
-La torre y el diablo son las cartas malas. En el caso de la torre, es un obstáculo difícil de traspasar, es un encierro en un lugar que no deja prosperar y es la caída del techo en las propias espaldas. El diablo son las mentiras, los engaños, las traiciones, que simbolizan las infidelidades, las tentaciones que nos llevan por el mal camino. En mi caso, la salud no la leo, porque a veces aparece el diablo y eso se interpreta como un tumor o un cáncer y no quiero cargar con esa responsabilidad.
El amor de pareja es la calve de la vida de todos. Tener una pareja estable garantiza una vida ordenada. La lectura es amable y siempre aclaro que no adivino, sino que ayudo a entender una situación.
SOLO PARA MAYORES
“Se nota mucho en la gente la cuestión económica, la pandemia no tanto. Todos tienen problemas para llegar a fin de mes. A los adolescentes no les leo las cartas, sólo a personas mayores de 18 años. Nunca trabajé en forma virtual”
RUMBOS
“Yo no me tiro las cartas, tampoco lo hago con otra persona, no tengo la confianza suficiente con otra colega. Todas las personas tenemos la posibilidad de torcer un rumbo”.