El jefe de los fiscales, Pedro García Castiella, contó que el joven tendría vinculación con el doble asesinato de la Circunvalación Oeste (octubre de 2021). Debido a irregularidades, hay desplazamientos y sumarios en la Policía de Salta.
Todas las mesas ocupadas tenía el bar Temple Craft – en la avenida Belgrano 213, frente a la estatua al poeta Juan Carlos Dávalos – La madrugada del sábado 22 de octubre. Matías Paz ingresó al lugar junto a una chica. Estaba ebrio y drogado.
Tanto por la plena ocupación como por su intoxicado estado, los mozos le negaron la permanencia. El joven discutió, amenazó, empujó a los gastronómicos. Se retiró. Pocos minutos después regresó e hizo disparos. Luego huyó en su automóvil, estacionado a pocos metros.
Seis días después, el viernes 27 de octubre, fue hallado en la vivienda de un jefe de la barra brava del club de fútbol Juventud Antoniana. Entre otras imputaciones, fue acusado de “tentativa de homicidio agravado”.
Su abogado asumió que Matías Paz “sabe que cometió un error” Pero propuso al fiscal que se le impute el delito de “abuso de arma”. La “tentativa” tiene una pena mínima de 15 años. La segunda, un máximo de tres años. Sin prisión.
“No se acuerda de nada”, excusó el defensor. Sostuvo que los hechos fueron reconstruidos con los testimonios de la novia que lo acompañaba. Y aseguró que Paz estaba “totalmente alcoholizado y drogado” al momento de efectuar los disparos.
“Semilla” en la piel
El martes 7 de noviembre de 2023, el procurador Pedro García Castiella sostuvo que Matías Paz está sospechado de estar involucrado en el doble homicidio en la Circunvalación Oeste. La madrugada del lunes 11 de octubre de 2021.Sus declaraciones las hizo en el noticiero matutino de Canal 4, Cable Express,
Romina Isabel Zerda (37) y Jonatan Pablo Tolaba (32) fueron asesinados y sus cadáveres encontrados en el interior de una camioneta Fiat Strada. Al principio, de acuerdo a la Policía, “parecían víctimas fatales de un vuelco”. Sin embargo, la autopsia realizada en el Servicio de Tanatología Forense del CIF determinó que ambos habían sido baleados en sus cráneos.
El resultado con indicios criminales cambió todo. No se trataba de muertes accidentales, sino de un doble homicidio. Y peor aún: con olor a mafia.
El 1 de noviembre de 2021, apareció en el camping Sauzalito (General Güemes), con un disparo en la sien, Nicolás Ramos. Se informó de un presunto suicidio. Castiella contó que el cadáver de Ramos tenía en su piel la inscripción “Semilla”
CAMBIOS Y SUMARIOS
Desde la madrugada del sábado 22 de octubre, tras la denuncia al 911, según la Policía no pudieron dar con Matías Paz pues se les “rompió un móvil”. Y lo perdieron de vista. Ante el escándalo, lo encontraron seis días después. Las autoridades dispusieron sumarios internos y el cambio de algunas jefaturas.
ACUSAR AL MUERTO
Los fiscales imputaron a Kalil Ezequiel Chejolan, Julián Bautista Bubrosky y Ricardo Galarza, como coautores del delito de doble homicidio agravado de Romina y Jonatan. Los tres señalaron como autor material a Nicolás Ramos.
“ME MOQUIÉ”
Kalil Ezequiel Chejolan, contó que se iba a encontrar con Brubosky y Ramos para ir a una fiesta en un boliche. Sin embargo, los amigos no estuvieron en ese lugar y los encontraron al costado de la Circunvalación Oeste.
Chejolan afirma que Ramos estaba parado al costado del vehículo de Tolaba, tenía la ropa ensangrentada y le dijo a Galarza: “Tío me moquié”. Acto seguido, le entregó una mochila y Chejolan con Galarza se retiran del lugar. A los minutos, Ramos los llama desde un número desconocido y les dice que en la mochila había dos celulares por lo que ellos deciden romperlos y arrojarlo a un canal de calle Olavarría.
El imputado continúo relatando que Galarza lo llevó hasta el centro de la ciudad y luego lo pasaron a buscar, Brubosky y Ramos. Fueron hasta zona sur, donde los esperaban amigas y finalmente fueron a la fiesta pactada desde el principio. Consumieron droga y disfrutaron del evento con total despreocupación y nadie se refirió a lo sucedido en Circunvalación.
Chejolan sostuvo que tomó la decisión de confesar lo que había pasado y ayudar a los investigadores a encontrar el arma homicida y a los supuestos criminales.