El femicidio de Mercedes Kvedaras fue descubierto el mediodía del viernes 4 de agosto, en el barrio privado El Tipal. Su esposo, el abogado José Eduardo Figueroa, supuestamente la ahorcó con sus manos. Sospechan de una escena montada.
Mercedes, de 36 años, y “Jota” (41) tenían tres hijos y convivían en el exclusivo “Club de Campo El Tipal”
Al comienzo de la primera semana de agosto, la mujer le habría pedido a su pareja el fin de la relación. Aparentemente, el hombre se negó a la separación. Y planeó un fin fatal.
El cadáver de Mercedes Kvedaras fue hallado por un amigo de la pareja, dentro de un automóvil, al final de la calle Los Pioneros, en inmediaciones del Salón de Usos Múltiples, a poco más de un kilómetro al sur de la ruta provincial 28 (camino a San Lorenzo) Este hombre cercano supuestamente recibió un mensaje de Figueroa: “No puedo con esto”.
El conocía acerca del naufragio de la pareja, la decisión por parte de la mujer de finalizar la convivencia, como la negación del abogado.
Tras el mensaje recibido, con oscuros presentimientos, marchó hacia El Tipal. No los encontró en donde vivían. Consultó a vecinos y le habrían contado que los vieron al final del barrio. El amigo encontró muerta a Mercedes y herido a “Jota”.
El Ministerio Público Fiscal informó, tardíamente, con obviedad “Se investiga la muerte violenta de una mujer”. La realidad indicaría que Mercedes Kvedaras habría muerto ahorcada, con las manos del asesino en su cuello. Asimismo, existirían señales de golpes en su cabeza y el cuerpo.
Oficialmente se desconoce el resultado de la autopsia.
Debido a la ausencia y morosidad de la información oficial, sólo se conocieron contradictorios trascendidos. Uno de estos aseguraba que la mujer había sido apuñalada y que su esposo intentó cortarse la garganta con el mismo cuchillo.
También se deslizó que Figueroa, agonizando, debió ser trasladado en “código rojo” hacia el hospital San Bernardo.
Sin embargo, otra versión sostuvo que Mercedes no habría sido apuñalada, sino ahorcada. Como también que las heridas en el esposo eran leves, sin riesgo de vida. De hecho, el hombre no se encuentra en terapia intensiva.
Sospechas e hipótesis
La dilucidación de todos los datos es determinante. El tipo de heridas en la fenecida humanidad de la joven madre; cuando fueron producidas; de qué modo; y el momento de la muerte son claves para inferir lo sucedido entre el miércoles 2 de agosto y el viernes 4 a la mañana.
Presuntamente, Figueroa y Kvedaras habrían salido de la casa en El Tipal la noche del jueves 3 de agosto. Supuestamente, para dialogar y acordar de buenos modos la desvinculación afectiva. Al menos esa pudo ser la intención de Mercedes.
Empero, el dramático mensaje del esposo al amigo haría sospechar que para “Jota” era impensable la separación. Y que tenía en mente algo terrible.
La pareja podría hacer salido de la casa, en vehículo, y marchado hacia el límite sur del barrio. Aparentemente, jamás regresaron al hogar. Dos amigos no los encontraron el viernes a la mañana temprano y cerca del mediodía.
Estos datos abonarían una espantosa hipótesis: el femicida habría planeado el asesinato. Y la puesta en escena de un intento de suicidio o un ataque por parte de su cónyuge. En este sentido se sospecha que las lesiones de Figueroa no fueron con la intención de suicidarse, sino para argumentar haber sido atacado.
Asimismo, no se descarta que el asesinato de Mercedes haya ocurrido la madrugada del viernes, dentro de la casa familiar en El Tipal. ¿Y los niños? Se desconoce. De acuerdo a esta hipótesis, sólo ella y él, discutieron amargamente. Y ocurrió el femicidio.
El asesino pudo cargar el cuerpo en uno de los vehículos y conducir hasta el límite de El Tipal. Luego, montar la escena.
ABOGADO
Una de las piezas para componer el rompecabezas del femicidio es lo que diga – o no – José Eduardo Figueroa. Debido a su internación, al menos hasta el lunes 7 de agosto se postergaría la declaración, supuestamente indagatoria (como imputado). El hombre es abogado.
QUINCE
De acuerdo a datos extraoficiales, con el asesinato de Mercedes Kvedaras los femicidios cometidos en Salta ascienden a quince.
El anterior ocurrió el sábado 15 de julio. La víctima se trató de Lucrecia Alegre de López Amat, de 71 años. Habría sido degollada dentro de su distinguido departamento, en la calle Güemes 1717. El femicidio no tiene pistas ni detenidos.