Ambos, maduros “galanes”, imaginaron deleites con las dos chicas. La hija de uno de ellos los encontró desmayados y la casa saqueada
Clonazepam encontraron los sabuesos en la casa de una de las jóvenes. Este es un medicamento recetado para las convulsiones y los ataques de ansiedad grave. En dosis controlados, es normal experimentar desde relajación a somnolencia. La sobredosis puede impedir la respiración, el coma, incluso la muerte.
La investigación comenzó luego de la denuncia, en Hipólito Yrigoyen (Salta), de la hija de uno de los hombres. Fue a visitar a su padre y halló revuelta la casa. Y a él, desvanecido.
Tras hacerlo reaccionar, aún débil y atontado, el hombre le confesó que con el amigo – tendido cerca- llegaron a la casa junto a dos chicas. Planeando una noche de alcohol y sexo.
Hubo alcohol. Pero en lugar de fiesta sexual, desmayo y robo.
Sólo robo…
La hija del dueño de casa denunció que las chicas lo habían drogado. Y de tal modo robaron dinero, electrodomésticos, una computadora, prendas de vestir y otros bienes.
Con datos de informantes e imágenes de cámaras de seguridad los policías individualizaron a las sospechosas. Allanaron sus viviendas en la ciudad de Orán. Y vaya coincidencia, una de las “nenas” tenía un frasco con Clonazepam (gotas)
La fiscal penal de Pichanal, María Sofía Fuentes, imputó a las dos mujeres como coautoras del delito de robo simple. La sacaron barata. Además de robo, podría considerarse intento de homicidio.
TORTA SUCIA
Pocos días atrás, una colegiala de 15 años llevó una torta a un colegio céntrico de la ciudad de Salta para festejar el cumpleaños de una compañera. Confiados, quienes comieron, sufrieron feo. A la cumpleañera tuvieron que hacerle un lavaje de estómago en el hospital San Bernardo.
La piba estuvo tres días prófuga. La hallaron en La Merced. Confesó que a la torta le puso Clonazepam.
SE VENDE COMO CARAMELO
El clonazepam es una droga de suministro bajo receta archivada. Al menos eso dice la norma. Tiene propiedades ansiolíticas, sedantes-hipnóticas, anticonvulsivas y relajantes musculares. Muchas personas las consumen sin control médico para calmar angustias y ansiedades. Combinada con alcohol y otros estupefacientes, puede ser usada para dormir, violar, matar.