Leonel se llamaba el pequeño. Vivía con su madre Lidia Cardozo en la avenida Ennio Pontussi, de barrio Solidaridad (Ciudad de Salta). Inicialmente detenida por “Muerte dudosa”, la sospecha es “Filicidio”
Lidia Cardozo, de 44 años, arribó el mediodía del pasado jueves al hospital Papa Francisco – en el barrio Solidaridad, zona sudeste de la ciudad de Salta – con un niño sin signos vitales. Su hijo. La pediatra que lo atendió halló en el cuerpito de la criatura escoriaciones en brazos, piernas; lesiones en un pie; hematoma en el lóbulo frontal derecho de la cabeza; sangrado de oído y una herida abierta en el mentón.
Leonel Guillermo Francia, de once años, estaba muerto.
Tal como indica el protocolo médico en estos casos, la Policía fue convocada.
La primera versión – extraoficial – decía que Leonel había caído desde el segundo piso de la vivienda, en donde funciona el precario corralón “Soli Fran”, propiedad de Cardozo. El inmueble se encuentra en la manzana 444 B, lote 3, cuarta etapa del barrio Solidaridad. Con tres pisos, el tercero se encuentra en construcción.
En la planta baja está el negocio. La vivienda posee dos entradas: una por la avenida principal del barrio y el otro, atrás, sobre la calle 115. Ambas arterias confluyen en la rotonda que da inicio a la Circunvalación Este.
Los datos adquieren relevancia al conjugarlos con los testimonios de los vecinos. “Pobrecito, al changuito siempre lo veíamos trabajando en el corralón, como si fuera un hombre grande, cargando cosas pesadas”, describió una vecina. Un residente del barrio contó: “Era buenito, pero nunca lo vi jugar”.
Contradicciones
Como es costumbre, la tardía, escueta y obvia información oficial roza la ausencia. “Se investiga el fallecimiento de un menor de once años”, difundió el MPF.
Desde el periodismo, informar a la sociedad sólo puede valerse de averiguaciones personales y trascendidos para armar el rompecabezas. Además de la versión citada líneas arriba, otra dio cuenta de que la madre se levantó a las 7 del jueves, junto al niño. Leonel habría subido al piso en construcción, regresando con golpes. Según Cardozo, su hijo volvió a acostarse. Y al querer despertarlo “para desayunar”, no respondió y estaba inmóvil.
En otro sentido, otro trascendido dice que la mujer habría declarado haber castigado a Leonel, pues no quería ir a la escuela. De acuerdo a esta supuesta declaración, el niño sangró en la cabeza, ante lo cual ella lo curó, “y estaba bien”.
Posteriormente, supuestamente, Cardozo no tuvo más alternativa que pedirle ayuda a un albañil y llevar a su hijo hacia el hospital Papa Francisco. Muerto.
Indefenso
Los testimonios recogidos aseguran que los maltratos a Leo habían sido denunciados “y como siempre, nadie hizo nada. Y cuando se hace, ya es tarde”.
Lidia Cardozo está imputada de homicidio calificado (por matar a su hijo) y quedó detenida. Los vecinos relataron que, además verlo realizar tareas exageradas para su edad y porte, lo veían con moretones y golpes en brazos, cara, piernas. “Él decía que se había caído”
Asimismo, contaron: “se escuchaba cuando lloraba”