Atacar, herir, abusar al débil, al diferente, a niño, a mujer, repugna. Como a un perro. Mucho más cuando se hace en “patota”. Es lo que hicieron, en un partido de fútbol, hinchas de un equipo salteño. Contra “Capitán”, un inocente “malinois” de cinco años.
La tarde del domingo 9 de julio, en la ciudad de Salta, Gimnasia y Tiro le ganaba – en su estadio – 4 a 1, a su clásico rival Juventud Antoniana. Había casi 14 mil personas. El encuentro no pudo terminar en paz. Tres minutos antes del final, alrededor de doscientos hinchas intentaron entrar al césped.
Valiéndose del número, lograron romper el alambrado, en la tribuna sobre la avenida Bicentenario de la Batalla de Salta (ex Virrey Toledo), en donde estaba ubicada parte de la parcialidad del Santo. El árbitro suspendió el clásico.
Alrededor de doce policías, entre tales tres mujeres, y dos canes se debatían en ese sector para evitar la invasión de los violentos. Les llegaban innumerables cascotes, piedras, objetos contundentes. Algunos de los efectivos se protegían con sus escudos, otros con un cartel publicitario.
INTENTO DE INVASIÓN DE LOS HINCHAS
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“Capitán”
Un lastimero aullido de dolor perruno se escuchó. Un brutal cascote tiró al suelo a “Capitán”. Había sido malherido en el muslo izquierdo.
Él es un pastor belga, variedad “malinois”, de cinco años. Trabaja como efectivo canino en la División Canes, de la Policía de Salta.
Como sucede con los pastores malinois, “Capitán” es apreciado por su notable inteligencia, bondad, valentía y lealtad. Son perros altos y esbeltos; activos, amigables, protectores, trabajadores, enérgicos. Por estos dones, elegidos por fuerzas de seguridad en el mundo. Y en Salta.
“Tanto ´Capitán´, como cualquiera de los treinta perros y perras que hay en la División Canes, son de seguridad y contención. Jamás agreden”, aseguró un policía entrenador de la dependencia policial.
“Además de su temperamento natural, por entrenamiento, sólo neutralizan a personas en situaciones delictivas. Son incapaces de matar”, destacó.
El buenazo de “Capitán” se está recuperando.
BRUTALIDAD
Las irracionales agresiones de los hinchas lesionaron a cinco uniformados: tres varones y dos mujeres. Una de ellas con grave traumatismo encefalocraneano.
Se detuvieron a 18 violentos.