La intervención del Partido Justicialista salteño desbarató la estrategia electoral del gobierno de Gustavo Sáenz. Y obligó a definiciones en todos los sectores políticos.
El próximo miércoles 12 de marzo es el plazo de presentación de alianzas para las elecciones provinciales en Salta, a realizarse el 11 de mayo. Además de elegir 30 diputados, doce senadores, concejales en 25 municipios (incluyendo Capital) y un intendente, los comicios significaran la configuración política para las elecciones nacionales (26 de octubre) y la consolidación (o no) del proyecto del gobernador Gustavo Sáenz.
Hace unas semanas, el P.J fue intervenido. Hasta antes de la intervención, se daba por descontado el triunfo oficialista. Sólo había que llenar espacios entre saencistas y aliados. El gobernador salteño, surgido desde el justicialismo, triunfó dos veces con su propia alianza. Con aliados conservadores, liberales, macristas, “libertarios” y alguna minoría peronista.
Tras la intervención, más allá del rechazo de las actuales autoridades partidarias provinciales y la presentación judicial en contra, el oficialismo obtuvo el apoyo del flamante “Frente Peronista Salteño”, integrado por las agrupaciones Frente Salteño, Memoria y Movilización, Representar, Igualar, Parte, Unión Victoria Popular y Libres del Sur. Presentándose como el “espacio progresista” del saencismo,
“Este espacio nace con un objetivo claro: consolidar un proyecto político con raíces profundamente peronistas y progresistas, que priorice la justicia social, el federalismo y el bienestar de cada salteño y salteña”, señalaron en un comunicado.
Oposición peronista
Antes que todo lo anterior, humildemente marcó la cancha el Frente Unión por la Patria. Contra Sáenz y Milei. Conformado por los partidos Unidad Popular, Kolina, Frente Grande y Patria Grande. Apoyado por el senador provincial peronista Walter Wayar y sectores gremiales.

En caso de que aparezca el interventor Sergio Berni, es posible que el PJ haga alianza con los anteriores. Como también que el competitivo Partido de la Victoria se sume.
De conformarse esta alianza peronista opositora a Sáenz, el oficialismo no la tendría fácil.
Asimismo, las elecciones provinciales podrían estar reñidas, de acuerdo a lo que decidan tres sectores políticos claves: la UCR; el liberalismo y la izquierda.
Incógnitas
Los radicales resolvieron el año pasado integrar un frente electoral en las próximas elecciones provinciales y nacionales. Sus alternativas son aliarse al frente saencista, al frente opositor (UxP, PJ, PV) o con los liberales.
Juntos por el Cambio, PRO y la Libertad Avanza (desunidos pero aliados, con matices, a Sáenz) tanto pueden presentarse por separado como sumarse en una alianza liberal apoyando al oficialismo.
La izquierda no está con ninguno de estos probables frentes. El drama de este sector es la dispersión. En la última elección expusieron la división más grande del país. Por separado, Frente de Izquierda y los Trabajadores; Movimiento al Socialismo (MAS); Política Obrera; y Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Entre todos sumaron casi el 7% de los votos.
En un escenario en el cual la UCR integre el frente opositor UxP, PV y PJ; el liberalismo salga por su cuenta, y la izquierda se una, el oficialismo puede perder las elecciones.
CARENCIAS
Las mayorías apoyan al gobernador y le dan credibilidad al vicegobernador Antonio Marocco. Carencia de brillo debajo. En Diputados se extraña la solvencia intelectual. Patéticamente risibles si de concejales se habla.
CARGOS NACIONALES
Las elecciones nacionales para renovar cargos legislativos serán el 26 de octubre de 2025. Se vencen los mandatos de la diputada Pamela Calletti, su par Emiliano Estrada y el mileista Carlos Zapata. También de los senadores Juan Carlos Romero, Sergio Leavy y Nora Giménez.