El Vaticano y la Iglesia católica de Salta sancionaron la estrecha relación de las Monjas Carmelitas salteñas y la supuesta vidente María Livia. Apoyo total a Mario Antonio Cargnello. Advirtieron acerca de lo que “va en contra de la Diócesis y genera tensión entre los fieles” El 3 de mayo, el prelado está citado por la Justicia.
Por Dario Illanes
Aunque parezca paradójico, algunas organizaciones feministas apoyan al sector más conservador de la Iglesia Católica, expresado en las Carmelitas del Convento San Bernardo.
La razón del apoyo es la denuncia penal: “Monasterio San Bernardo de Carmelitas Descalzas contra Cargnello, Mario Antonio; De Elizalde Martín, por violencia de género”, tal como dice la carátula de la demanda penal, presentada ante la Oficina de Violencia Familiar y de Género (OVFG) realizada por la abogada Claudia Zerda Lamas y su par José Viola.
La jueza María Carolina Cáceres Moreno citó al arzobispo para el martes 3 de mayo.
Según la Ley 26485 (De Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales), en su artículo cuarto, “se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes”
Entonces, de acuerdo a la denuncia de las Carmelitas, Cargnello y los sacerdotes Lucio Ajalla y Martín De Elizalde las violentaron. Esta situación puntual debería ser investigada y resuelta por el Juzgado de Violencia Familiar y Género, presidido por la jueza Cáceres Moreno.
Aparentemente, la denuncia por violencia de género comenzó a madurar en 2020, cuando la máxima autoridad eclesiástica en Salta concurrió al velorio de una monja, víctima de COVID. Al acercarse al féretro, observó que sobre éste había una estampa de la Virgen del Cerro. Cargnello habría intentado reemplazar la imagen por un crucifijo. Se dice que hubo un forcejeo.
El último conflicto ocurrió a principio de abril. El arzobispo se presentó en el Convento pidiendo que la hermana María Magdalena, enferma, pueda ser trasladada a Mendoza, cerca de su familia. La priora no autorizó esa salida, invocando su independencia del Arzobispado. La discusión habría sido vehemente.
Al menos estos presuntos incidentes estarían presentes en la denuncia penal.
Viejo enfrentamiento
En realidad, desde 1998 son tensas son las relaciones entre el Arzobispado y las Carmelitas. Y el origen sería la vinculación de las monjas con la “vidente” María Livia. Incluso el problema no radica en la devoción a la “Virgen del Cerro”, sino en el uso de los terrenos de la Orden religiosa y los negocios por parte de la supuesta receptora de mensajes sobrenaturales, su esposo Carlos Obeid y familia.
Tanto es así que esta semana, la Nunciatura Apostólica de Argentina (la embajada del Vaticano) amonestó tales relaciones. Conminó a “retomar el espíritu carmelitano” y “administrar los bienes temporales de forma transparente”.
Además, la Iglesia ratificó la absoluta autoridad de Cargnello en Salta. Indicó que permitirle a María Livia usar el terreno del monasterio “va en contra de la Diócesis y genera tensión entre los fieles”. Dicho de otro modo: las Carmelitas deben consultar a Cargnello todo lo concerniente a las actividades relativas a la “Virgen del Cerro”
CRITICA Y SUPERVISION
El informe presentado por monseñor Martín De Elizalde y la reverenda Isabel Guiroy, concluido en marzo pasado ante la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires, fue contundente con respecto a la vinculación (espiritual y económica) entre las monjas del convento San Bernardo y la comunidad que lidera María Livia Galiano de Obeid.
“La Comunidad de las Hermanas Carmelitas de Salta no debe en ningún modo involucrarse en actividades ligadas a la así conocida ‘Obra yo soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús y yo soy el Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús’ y sostener esta actividad, que claramente tiene sus repercusiones entre los fieles…” Y reafirma que “inclusive la supervisión del apostolado hecho por los laicos y sostenido en diferentes maneras por el convento en el contexto de las denominadas apariciones mencionadas en la documentación recibida”, están bajo supervisión de monseñor Cargnello.
NEGOCIOS
“Más allá de la cuestión espiritual, las monjas forman parte de la fundación que se creó para recibir donaciones, presidida por María Livia, la mujer que dice recibir mensajes de la Virgen”, reveló un cura. Y agregó: “Además está la empresa Lourdes S.A, con sede social en calle Caseros 1659, integrada por el esposo de esta señora, Carlos Obeid, y toda su familia”
LA VIRGEN DEL CERRO
En 1990, María Livia reveló recibir mensajes de la Virgen. En 1995, la vidente obtuvo el apoyo de las Carmelitas Descalzas. Desde 2001, la devoción se hizo masiva.
“IGLESIA PARALELA”
La Orden del Carmelo se rige por Constituciones. Existen dos: 1990 y 1991. La primera rechaza la modernización indicada por el Concilio Vaticano II (1965) Las Carmelitas del Convento San Bernardo adoptaron la Constitución 1990, preconciliar y conservadora. Por esto, no responden a la autoridad del Arzobispado de Salta. Según los sacerdotes consultados, al tener total autonomía, decidirían y funcionarían como una “Iglesia paralela”