MARÍA CASH: ¿CALLEJÓN SIN SALIDA EN LA INVESTIGACIÓN?

MARÍA CASH: ¿CALLEJÓN SIN SALIDA EN LA INVESTIGACIÓN?

Hace un mes, la imputación del camionero que trasladó a la joven diseñadora pareció señalar renovado aliento y esperanza. Ahora, se detuvieron los rastrillajes y no hay avances.

 

A comienzo de diciembre de 2024, luego de más de 13 años de la desaparición en Salta de María Cash, la Justicia Federal sorprendió con un giro en la investigación. El fiscal Eduardo Villalba apuntó contra el camionero Héctor Romero como el asesino de la diseñadora de 29 años.

La muchacha procedía de la Ciudad de Buenos Aires y tenía como destino San Salvador de Jujuy, en donde la esperaba un trabajo en su profesión. En el trayecto sufrió infortunios y quedó en la ruta.

Según la acusación, la viajera hacía “dedo” y subió al camión conducido por Romero. El transportista, tras la inicial amabilidad, la atacó sexualmente, para luego asesinarla y deshacerse del cadáver.

Con esa imputación, Villalba obtuvo la detención de Romero y organizó procedimientos con amplia repercusión mediática. Empero, lo que comenzó con mucho despliegue y expectativas ciudadanas, todo parece diluirse.

Aparentemente, la falta de hallazgos certeros y pruebas directas parecen frenar el avance de la causa. Falsos testimonios, contradicciones en las declaraciones del camionero, pericias digitales, cotejos de datos temporales y geográficos permitieron al fiscal reunir fuertes indicios contra Héctor Romero.

Sin embargo, hasta el momento están ausentes el cuerpo, arma asesina, lugar del mortal ataque, motivos para matar. Alguna confesión.

 

Ruta, monte y silencio

Tal como lo dijo en una entrevista, el fiscal Villalba confiaba en que el camionero – al estar en la supuesta escena del crimen – “se quiebre”. Como también en la ruptura del “pacto de silencio”, entre Romero y sus allegados.

Nada de esto sucedió. Los rastrillajes se practicaron en la extensa franja existente de las rutas nacionales 9 y 34, y la provincial 16. Implican algo más de 40 kilómetros de extensión. Más o menos desde la localidad de El Galpón hasta superar la ciudad de General Güemes.

Apelando a la conocida expresión, sería más fácil encontrar una aguja en el pajar.

Y para complicar aún más, Héctor Romero – quien tiene más de 70 años -está enfermo, imposibilitado legalmente de ser llevado a los procedimientos. El camionero goza de prisión domiciliaria.

Con él no se puede contar. En su entorno, silencio. Casi imposible inspeccionar, a ciegas, kilómetros de rutas y monte.

 

EXTENSIÓN. EN CÍRCULO ROJO, LAS ZONAS DE BÚSQUEDA

“Dato clave”

De acuerdo a la fiscalía, un vecino señaló un “dato clave”.

La presunta pista proviene del testimonio de una persona que vive en la zona donde se realizaron los rastrillajes. Este hombre -ajeno hasta el momento con la investigación – habría aportado información que coincidiría con las marcas de los perros especializados que participaron en la búsqueda.

Según trascendidos, Andrés Reyes y Jesús Brito, empleados de una estación de servicio, contaron en esta etapa investigativa haber visto a María Cash el día de su desaparición. Supuestamente, Reyes la vio pidiendo a camioneros que la trasladen. Por su parte, Brito la habría observado haciendo “dedo” en la ruta.

Tal es la situación.

Desde el 8 de julio de 2011, la justicia aún no logra responder: ¿dónde está?, ¿qué pasó con María Cash?

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