La joven de 32 años fue atacada brutalmente por Sandro Pérez (39) – la noche del miércoles 31 de agosto de 2022 – en la calle Dorrego de Orán. Con un cuchillo la dejó agonizando hasta la muerte.
Lionel Sandro Pérez, o el “Turco” fue condenado a la pena máxima que prevé el Código Penal. En el veredicto, los jueces Mario Maldonado, Edgardo Laurenci y Aldo Primucci, condenaron a Pérez a la pena de prisión perpetua como autor del femicidio de quien fuera su pareja. Asimismo, lo absolvieron (in dubio pro reo) por el delito de tentativa homicidio doblemente calificado por mediar relación de pareja preexistente y violencia de género. Esto se refiere a la acusación de querer quemarla.
La fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Orán, Claudia Carreras, representó al Ministerio Público Fiscal En su alegato de ayer mantuvo las acusaciones contra el joven.
El femicidio ocurrió entre las 22.30 y las 23 del 31 de agosto del año pasado, en la calle Dorrego del Asentamiento 4 de junio, en la ciudad de Orán. El acusado se enfureció con Paola Maricel Díaz y le asestó una puñalada en el pecho.
La mujer falleció antes que llegaran a brindarle atención médica.
Horas antes, a la madrugada, en el barrio Osvaldo Pos, habría intentado prender fuego a la mujer mientras discutían. Según la acusación, el “Turco” incendió la humilde vivienda en la que los dos vivían. Luego, escapó.
“Hola mi amor”
La semana pasada Sandro Pérez pidió declarar. En una canallesca actitud, negó que Maricel fuese su pareja, asegurando que sólo era su “su amiga íntima”, pues ella tenía esposo.
Describió que seis días antes del incendio de la vivienda le habían cortado la luz, por lo cual – con “su amiga” – utilizaban velas. Y que la madrugada del 31 de agosto, cuando ocurrió el incendio, él estaba en otro lugar.
Entonces, según su relato, fueron a la casa de un amigo, quien les prestó una pieza. En ese lugar estuvieron consumiendo alcohol, marihuana y pasta base junto a la víctima y la hermana de ella. Contó que luego fueron caminando hacia la ciudad, cuando a Maricel le sonó el teléfono.
De acuerdo al “Turco”, escuchó que ella dijo: “hola mi amor, estoy yendo”. Entonces sostuvo que se le oscureció la mente, sacó un cuchillo y le dio un puntazo. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho salió corriendo a buscar auxilio, y pidió a uno vecinos de ese lugar que llamen una ambulancia.
¿Celos?
Pérez se describió como un drogadicto, afectado psíquica y físicamente, empeorado por “los golpes de la Policía en las mil veces que cayó”, y las secuelas de un accidente de tránsito.
Aseguró que lo que produjo el incendio en su casa en el barrio Osvaldo Pos fue una vela. Negando alguna pretensión criminal de quemar a “Pao”
Luego de haber dicho ante el tribunal que perdió la conciencia cuando escuchó a la chica decir “mi amor”, contó que tal vez tuvo una convulsión. Hasta que vio sangre en su mano. Y Paola agonizando.
La fiscal entonces le preguntó: “¿O sea, usted actuó por celos? ¿no era su amiga, acaba de decir?”
Pérez, hallado en contradicción, reaccionó respondiendo “no me acuerdo de nada”. Y agregó: “Nunca quise que pasara lo que pasó”
Nadie le creyó.