La justicia salteña “pateó” la investigación del crimen del asesor Darío Monge al Juzgado Federal de Salta. Por la brutal ejecución están presos un padre y sus dos hijos. Cocaína Salta/Europa; sicarios; “mejicaneadas”. Y un puestero de Pichanal, decapitado.
(Imagen de portada: EL PUESTERO, EL ASESOR Y EL SUPUESTO SICARIO)
“Cabezón”, “Cabeza” o “El Ale” eran los alias de Alejandro Díaz. Hace cinco meses fue detenido en Tarija (Bolivia) y extraditado a Salta. Supuestamente vinculado a capos narcos, está acusado de matar por encargo.
Mientras se encontraba detenido en el penal de Orán, Díaz se entrevistó con Darío Esteban Monge. Fue el miércoles 1 de junio. La visita se presentó mintiendo ser abogado y asesor del Ministerio de Seguridad de la provincia. Supuestamente, el ex secretario del área, Benjamín Cruz, autorizó la desacostumbrada reunión.
Tres meses después, Monge apareció dentro de una Ford Escort, estacionada en una calle de tierra poco transitada del barrio El Círculo, cerca de la ruta a La Isla. Le habían volado la cabeza con cinco disparos. Además, tenía sus ropas desgarradas, señales de haber sido brutalmente golpeado y torturado, incluso acuchillado.
“El asesor” portaba siempre un arma de fuego. Seguramente conocía a sus agresores, pues no llegó a defenderse. Todo hediendo a una ejecución narco.
Hace poco más de una semana, en la calle Pedro Velázquez del barrio Vicente Solá (zona Norte de la ciudad de Salta), fueron detenidos Alfredo “El Viejo” Bejarano (47) y sus hijos Roberto (28) y Santiago (23). Mecánicos, son conocidos como “pesados” por la Policía.
Y se dice que están relacionados con “El Pelado” Díaz y la banda narco de Ricardo Rojas “El Coya”. De éste se aseguró que maneja sus “negocios” desde la cárcel federal.
Venganzas mortales
“Si algo nos ha enseñado la historia, es que se puede matar a cualquiera”, sostiene Michael Corleone en el film “El Padrino”.
La mañana del 1 de octubre, en una polvorienta senda de Pichanal, un peón encontró parte del cadáver de “Kino” Pablo César Almaraz (41). Parte pues el infortunado estaba con las manos atadas a la espalda. Y sin cabeza. Era un puestero.
De acuerdo a los pobladores de la zona e investigadores, esta finca sería una de las innumerables por donde circulan los cargamentos millonarios del narcotráfico. De acuerdo a la periodista Cecilia Di Lodovico, Almaraz era puestero de “Yampa”, un ex gendarme dedicado ahora al tráfico de drogas.
Los puesteros se encargan de custodiar “la merca”. Las sospechas son que “Kino” se quedó con algo de la cocaína. El horrendo asesinato, el cuerpo sin cabeza, fue el mensaje para “El Pelado”: misión cumplida.
LA TRAICIÓN NO PAGA
El asesor viajaba frecuentemente al exterior. Estaba registrado como empresario importador y exportador. Supuestamente, era intermediario de Rojas y Díaz en el comercio de estupefacientes. Sospechan que hubo unos doscientos kilos de cocaína con destino a Inglaterra. Pero sólo llegó la mitad. Los otros cien kilos se quedaron en Pichanal, y vendidos a otra banda.
DROGA Y MUERTE
La Unidad Fiscal que investigaba el homicidio de Darío Monge determinó la posible vinculación con la comercialización de estupefacientes. Por esto, se declararon incompetentes y enviaron la causa al Juzgado Federal de Salta.