Uno de los argumentos de peso para la suspensión de las PASO en la provincia fue reducir la cantidad de veces que salteños y salteñas asistirían a las urnas, en razón de la pandemia. Empero, el gobernador Gustavo Sáenz decidió desdoblar los comicios, separando los provinciales (para el 4 de julio) de las PASO y legislativas nacionales. Y ahora se convocaría a reformar la Constitución.
Con el anuncio del Ejecutivo provincial de impulsar la reforma de la Constitución de Salta, se sumarían a las elecciones legislativas – convocadas para el 4 de julio – las de convencionales constituyentes. En plena pandemia y con las preocupaciones y desvelos populares por los precios que atentan contra el pan nuestro de cada día.
La oportunidad (“momento o circunstancia oportunos o convenientes para algo”, según la Real Academia Española) de los sufragios provinciales ha sido cuestionada y criticada por distintos sectores políticos y sociales en razón de la pandemia de Covid 19. En estos días, los contagios han crecido a niveles alarmantes. Se supone que Salta atraviesa el fin de la primera ola del virus letal. Para julio, de acuerdo a la evolución de la inmunización de la población, apenas se alcanzaría a vacunar al 1.5 % de salteñas y salteños. Cuando probablemente se atraviese el peor momento de la tercera ola de la peste.
Las críticas se referían al adelantamiento de las elecciones de senadores, diputados y concejales provinciales y municipales. Ahora, con la intención oficial de reformar la Constitución y elegir convencionales, cabe preguntarse la oportunidad, credibilidad y legitimidad de estos previstos comicios.
El gobernador Sáenz y el vicegobernador Antonio Marocco, tanto en la campaña como luego de asumir, anunciaron la intención de reformar la Constitución de Salta. Gustavo Sáenz sostuvo en ocasión de fundamentar el llamado a la reforma que se trata de “una necesidad institucional”. El argumento es incuestionable.
Entre los puntos del proyecto del gobierno enviado para tratamiento en sesiones extraordinarias de Diputados y Senadores se encuentran “la limitación de los mandatos para garantizar la alternancia, el fortalecimiento de la administración de justicia, un mejor funcionamiento de los órganos de control, el fortalecimiento del régimen municipal y la apertura del periodo de sesiones con mayor anticipación”.
La máxima ley
Mayúscula es la tarea de elegir a quienes deberían reformar la máxima ley de la Provincia. La mayor o menor sapiencia de elegirlos supera la decisión de votar a un concejal, diputado o senador. Estos duran entre dos y cuatro años en sus cargos. Una constitución rige durante más de una generación.
Entonces aparece el concepto de “credibilidad”. Esto es, “que merece y tiene condiciones de ser creído, que posee cualidades morales e intelectuales para las tareas encomendadas”. Indudablemente valores superiores a los de simpatía, popularidad en las redes sociales o atractivo físico.
Pero hay un concepto clave que reúne a los anteriores de oportunidad y credibilidad: legitimidad.
Legitimidad significa lícito, justo, cierto, genuino y verdadero. Requiere de la oportunidad, legalidad y credibilidad. Si, tal como ocurrió ayer en las elecciones presidenciales en Ecuador, y las próximas legislativas en Cataluña (España) el próximo domingo, en donde la gente desiste de cumplir con sus obligaciones, cabe preguntarse, entonces, si es el momento adecuado para tamaña tarea en Salta.
INTENCIONES
Las intenciones oficiales para crear una nueva Constitución radican – entre otros puntos – en reducir los mandatos de los gobernadores, de tres a dos; ampliar la duración de ejercicio de los jueces y delimitar sus competencias y remoción ante inconductas; crear la figura de viceintendente y ampliar de dos a cuatro años el tiempo en los cargos de los concejales.
“¿VAS A IR A VOTAR?”
En Ecuador, el domingo 7 de enero hubo elecciones presidenciales. La mayor preocupación de los electores no era tanto a quienes votarían. Como reconoció el Consejo Nacional Electoral ecuatoriano, el miedo a contagiarse en un país con el sistema sanitario al rojo. La pregunta era: “¿Vas a ir a votar?”
DESERCION
En Cataluña, el 25 % de los presidentes de mesa y suplentes designados para las elecciones legislativas del domingo 14 de enero presentaron justificaciones para evitar la obligación legal. “Tengo una beba de tres meses y lo último que quiero es el riesgo de estar doce horas sentada frente a una mesa”, dijo una catalana, según diario El Mundo.
MUCHA GENTE
De acuerdo a datos de las elecciones salteñas en 2019, había empadronadas 1.027.220 personas, de las cuales votaron 721.519, con una participación de 70,23%. Las mesas electorales fueron 3.117, lo cual significaron – entre presidentes de mesa y dos suplentes – 9351 autoridades.
BAJA PARTICIPACION
El 30 de noviembre de 2020, en Río Cuarto (Córdoba) hubo elecciones para intendente. Fue reelecto el oficialismo. Sin embargo, la participación electoral no llegó al 50 por ciento. Hay un alcalde con baja credibilidad y legitimidad.