Con membrete de la Policía Federal Argentina, un periodista de Salta recibió en su correo electrónico un aviso de pronta detención. Para evitarla, le exigieron mil dólares.
Ninguna fuerza de seguridad de la Argentina (federal o provincial) puede detener a una persona sin orden judicial. Las únicas excepciones son cuando se la encuentra cometiendo un delito o se escapa.
Y mucho menos un funcionario policial está facultado para exigir dinero a cambio de impedir una detención legal.
Estas son cuestiones básicas de garantías constitucionales y procesales para ciudadanos/as.
Pero si alguien recibe una nota – mediante correo electrónico – cuyo remitente es la Policía Federal Argentina, diciéndole que será detenido, puede asustarse. Y en caso de desconocer sus derechos, hasta puede darle crédito al mensaje. El cual ofrece el archivo de la investigación penal a cambio de plata.
Falso. Mentira. Ningún funcionario policial – honesto – puede hacer esto. Es una estafa.
“Inmininte” (¿?)
“Por medio del presente (Sic) se le notifica que pesa sobre Ud. una investigación de carácter federal por diversos delitos, incluyendo entre ellos el manejo de fondos y recursos de procedencia ilegal”. Así comienza la nota digital, con el logo y encabezamiento de “Ministerio de Seguridad de la Nación. POLICIA FEDERAL ARGENTINA. SUPERINTENDENCIA DE INVESTIGACIONES FEDERALES”
Con precaria redacción, sintaxis y ortografía, los estafadores continúan: “Existe en su contra una diligencia penal con inmininte orden de aprehensión en los siguientes dias, ya que el caso escaló directamente a la dependencia a mi cargo (Sic)”
Mil dólares
Pero el supuesto “Inspector 1o. J. Pablo Quiroga Ponce” – se muestra como un policía considerado. Ofrece una salida para no ir en cana.
“Si desea detener toda diligencia que le reitero; ya existe en contra de su persona solo hay una manera y es la única vez que se le va a ofrecer. Debe enviar un monto de 1,000 USD (mil dólares americanos) en Bitcoins a la siguiente dirección: bc1qeewecz7d7jd9aevc8scz37zq7vq6jgyg4ge80r”
Eso sí, es duro el pretendido oficial. Advierte y amenaza: “Tiene un plazo de 48 horas a partir de la apertura y lectura de este documento oficial ya que tenemos intervenidos todos sus sistemas y dispositivos de comunicación. Si piensa un denunciar solo se entregará ud. mismo, y le aseguro que no es lo que desea (Sic)”
En definitiva, borrá el correo.
(Nota recibida en el correo electrónico del periodista)
ORIGEN
Gran parte de las estafas on line provienen de delincuentes alojados en los penales.