Mario Vilca Condorí era un joven Kolla que vivía entre los cerros de la comunidad Los Naranjos, en Orán. Con 16 años, fue el soldado marinero más joven en la guerra de Malvinas. Murió tras el artero ataque inglés al ARA General Belgrano, en 1982.
La historia del pibe salteño se encuentra en “Bocanadas de la historia originaria: Mario Vilca Condori. A 40 años de Malvinas”. Este es el libro acerca del héroe de Malvinas. Estela Ceballos es la autora, oriunda de La Plata, quien lo publicó en diciembre de 2022. Como no podía ser de otro modo, la obra fue presentada en Orán.
La escritora platense investigó y recopiló información acerca de Mario en Salta. Estela Ceballos es además directora de la Asociación de la Cultura de la América Nativa.
Ella nació en el barrio de La Boca y reside en la ciudad de La Plata. Desde hace varios años, casi anualmente, visita Salta. Para ser más precisos, sus pasos van a donde viven y penan las comunidades originarias.
Estela se conmovió con la historia de un salteño casi desconocido, héroe de Malvinas: el adolescente kolla Mario Vilca Condorí.
- ¿Porqué escribiste de Mario Vilca Condorí y la guerra de Malvinas?
- Jamás se me hubiese ocurrido escribir de algo tan sensible y complejo como la guerra. Cuando un gran amigo me propuso escribir sobre Malvinas, me dio terror. Fue Antonio César Villa. Reconozco que no me lo dejó pensar, proponiéndome hablar con su amigo Luis Alberto Cruz, salteño, sobreviviente del ARA General Belgrano. Así fue que esa noche no dormí, sentí miedo. A pesar de tener ocho libros en mi haber. Sabía que tenía que empezar de cero y que no sabía nada. Debía empezar con una investigación; mi preocupación se tornó un gran desafío. Con Mario, mi vida tuvo una impensada bisagra…
- ¿Qué te produjo la historia del adolescente kolla, pastor y combatiente?
- Siento que Mario me eligió a mí. Yo era totalmente ignorante de él, de cómo llegó a la guerra. Tomé conciencia de que era originario Kolla, de su invisibilidad y discriminación. Y volví a 1982. Siento que es nuestra cuenta pendiente, la mayoría nunca tuvimos el valor de querer saber realmente que les pasó a esos hijos, a esos padres y hermanos, que son héroes de la Patria.
- ¿Algo más que homenaje y frase hecha?
- Intenté reflotar el ARA Belgrano Y poner en palabras la vida de un chico de 16 años. Como también como vivieron, durante y después de la guerra, sus familiares, con testimonios directos. Siendo yo apenas la herramienta para comunicar.
- ¿Cómo construiste tu libro?
- Al principio no tenía material testimonial. Tuve que ir a Salta, a la comunidad, conocer a la familia de Mario. Y el mutuo conocimiento fue hermoso. Queremos que se conozca la historia y luego sostenerla en el tiempo.
- Dirigís la Asociación de la Cultura de la América Nativa, y tu atención está principalmente centrada en Salta; ¿a qué responde que te atraiga?
- Amo Salta. Por la energía que me transmite su belleza, su gente. Ahí también aprendí amar mis comunidades, y digo “mis”, no como propiedad, si no como sentimiento de pertenencia. En Salta están mis peores abismos, los más dolorosos y también la felicidad. En esa ambigüedad me fortalezco y encontré muchas respuestas. Sinceramente, Salta, ¡te amo!
Muchas gracias.