Dentro de los primeros tres lugares de preferencias, la pizza cautiva a los argentinos. Junto a las milanesas y el asado. En la calle Santiago del Estero 485, una de las mejores.
Caluroso mediodía en la ciudad de Salta. A dos cuadras y media de la Catedral, la trattoria, invitaba con su frescura. Salón amplio, impecable y luminoso, decorado sobria y juvenilmente. Mesas y sillas de madera de color blanco, rincones con sillones.
Adentro, discreto encanto, tranquilidad, música agradable, en bajo volumen. Una copa de agua mineral y luego una de torrontés Cafayate, servidas por el atento y correcto mozo Gustavo Martínez.
Atento a la sugerencia, pedimos una pizza. Mitad palmitos, mitad jamón crudo y rúcula.
Simple, mágica
El origen de la pizza puede remontarse al siglo V antes de Cristo, en Italia, Grecia, Persia y Egipto. Pero es en Nápoles en donde, a fines del siglo XVII, se populariza. La inmigración italiana – entre mediados de 1800 y 1900 – a Estados Unidos y la Argentina, la consagraron.
Aparentemente, se trata de una preparación sencilla: harina común, agua, levadura, aceite y sal. Pero la magia se logra con el cariño del amasado.
Desde entonces, al morder una porción de pizza, hay cuatro sabores que podemos distinguir: ácido, amargo, dulce y salado. Sin embargo, hay un quinto sabor en la boca que la hace cautivante. Se le llama “Umami”.
Es un sabor sutil, de gusto prolongado, para la mayoría deliciosamente indescriptible. Induce la salivación, una sensación aterciopelada en la lengua que estimula la garganta, el paladar y la parte posterior de la boca.
Fiesta de sabores
En Mangiamo nos sirvieron una pizza, mitad de palmitos y mitad rúcula con jamón crudo. Acompañada de salsa pesto (albahaca, nueces molidas, ajo y aceite de oliva)
Al espectáculo visual de la presentación colorida y los aromas seductores, le sucedieron las delicias y texturas en la boca. Una masa blanca, suave, crocante. El sutil sabor de los palmitos, suaves, tiernos, dulces y con un toque de amargor. La suavidad de la salsa golf, y el color y amable reciedumbre de las aceitunas negras. Y luego, la frescura contundente y delicada de la rúcula, junto al gusto intenso y con un dejo dulce del jamón crudo.
¡Fiesta de colores, aromas y sabores!
Inevitable fue pedir de postre el tanísimo tiramisú. Generosa porción para deleitarse con la combinación de mascarpone, chocolate, crema de café y toquecito de coñac.
Comer pizza en “Mangiamo” resultó estupendo. Excelente atención, agradable ambiente, correcta relación calidad/precio. Totalmente recomendable.
“CON AMORE”
“Mangiamo? Cucina con amore” se encuentra ubicado en la calle Santiago Del Estero 485, ciudad de Salta. Tiene delivery y take away, en el teléfono 387 242-7458; Instagram: @mangiamocucinacatering. Y servicio de catering: 3874131170.