El largo brazo de la mafia. Un día después de Navidad, Víctor Salvatierra – acusado de dejar sin cabeza a Pablo César Almaraz – ya no estaba dentro de su celda en la comisaría 81 de Pichanal. La mafia en Salta mata y se mete en todas partes.
(PORTADA: PRÓFUGO. VÍCTOR SALVATIERRA)
Pese a que oficialmente, tanto de la Secretaria de Seguridad y el Ministerio Público Fiscal, poco se informó de la fuga, la situación es gravísima. Así como lo ocurrido en el penal de Tartagal que derivó en el asesinato de Darío Monge, otro centro de detención en el ojo de la tormenta.
Por supuesto, el hilo se corta por lo delgado: tras la insólita desaparición de Salvatierra, dos policias fueron detenidos. Los efectivos se desempeñaban como jefe y cabo de guardia en la Comisaría 81, donde estaba alojado Víctor Salvatierra, acusado de homicidio calificado.
Para la fiscalía son sospechosos de haber favorecido la fuga de Víctor Hugo Salvatierra.
La fiscal penal de Pichanal, María Sofía Fuentes, investiga la evasión de Salvatierra. Este había sido apresado semanas después del asesinato de Almaraz, el 1 de octubre. Según se pudo averiguar, el lunes 25 a la mañana, el personal de la dependencia se dio con que el joven de 28 años no se encontraba en su celda.
No había boquete, barrotes doblados o arrancados, nada roto. Como si el peligroso preso se hubiera evaporado. O salido airosamente caminando.
La mafia está
La mañana del sábado 1 de octubre, en un camino rural de Pichanal, el cuerpo sin cabeza de “Kino” Pablo César Almaraz (41) fue descubierto por un peón. Tenía las manos atadas a la espalda y estaba sin cabeza. El hombre era un pequeño productor rural.
¿Venganza?, ¿estrategia de impunidad?, ¿odio personal?, ¿mensaje narco? Como en los casos mencionados, todo señalaría un asesinato con sello del crimen.
En voz baja se mencionó que el ajuste de cuentas está relacionado al asesinato de Darío Monges, venta de drogas y mejicaneada.
Algo grave está ocurriendo. Junto al creciente poder del narcotráfico en la provincia, pareciera que se institucionaliza la mafia. Y aparecen los muertos: Romina Isabel Zerda (37) y Jonatan Pablo Tolaba (32), en la Circunvalación Oeste. Darío Monge en un barrio del sudeste. Almaraz en Pichanal.
Y el preso que se va de la cárcel.